Santa Cruz de Tenerife.- El grupo de CC-PNC del Cabildo de Tenerife solicitará en el próximo Pleno (viernes 30) que el Santo Hermano Pedro de San José Betancur sea declarado copatrono de las Islas Canarias para reconocer su labor social. El consejero nacionalista, Efraín Medina, defenderá una moción “para que todos los grupos políticos respalden la iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Vilaflor de Chasna, ya que la labor humanista del Hermano Pedro va más allá de su faceta religiosa o apostólica”.
Efraín Medina señala que “la obra del Hermano Pedro es conocida en todo el mundo y despierta una gran devoción en Centroamérica. Su preocupación por las personas que sufren y su caridad le llevaron a realizar diferentes iniciativas que van más allá de su labor religiosa, como la creación de un hospital de convalecientes o la primera escuela popular para niños y adultos sin distinción de razas o sexo. Queremos que la moción se apruebe y se traslade el acuerdo a las dos Diócesis de Canarias y a la Conferencia Episcopal, así como a todos los ayuntamientos de Tenerife”.
Pedro de San José Betancur, más popularmente conocido como el Hermano Pedro, Santo Hermano Pedro o San Pedro de Vilaflor, fue un religioso terciario franciscano y misionero español, fundador de la Orden de los Betlemitas. Se hizo apóstol de los cautivos y protector de los indios sometidos a trabajos inhumanos, de los emigrantes y de los niños huérfanos y abandonados, a los que dedicó especial atención. Construyó escuelas para educarlos convenientemente con criterios calificados todavía hoy como modernos, ya que no hacía distinción de personas por su raza o sexo: podían asistir por igual niños y niñas, blancos, indígenas, negros y mestizos. Viendo las necesidades de los enfermos pobres, expulsados de los hospitales, fundó el primer hospital para convalecientes en el mundo.
El Hermano Pedro es el primer santo nativo de las Islas Canarias. También se lo considera como el primer santo de Guatemala y de Centroamérica por haber realizado su obra misionera en esas tierras americanas. Además, es considerado el evangelizador de Guatemala. Fue beatificado en 1980 en la Basílica de San Pedro del Vaticano y canonizado en la Ciudad de Guatemala por el papa Juan Pablo II en 2002.