Las Palmas de Gran Canaria.- Lidia Cáceres, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, ha calificado hoy de “impresentables las declaraciones realizadas por el alcalde capitalino, Augusto Hidalgo, en las que atribuye a la difícil situación económica derivada de la pandemia el encarecimiento de la factura que deberá pagar la ciudad por la obra de la Metroguagua, que ya es sin duda nuestra particular obra de El Escorial”.
“Es una vergüenza que Hidalgo no entone un mea culpa y asuma al menos algo de responsabilidad en el desastre que está suponiendo la MetroGuagua, que dejará a esta ciudad endeudada mientras él se va al Cabildo de Gran Canaria. En vez de ponerse a trabajar seriamente en resolver en la medida de lo posible lo que se pueda todavía de este desaguisado, se dedica a tirar balones fuera y culpar al Covid-19 del sobrecoste y retraso de una obra que ya iba retrasada y encarecida mucho antes de la aparición de la pandemia en 2020”.
La responsable municipal de la formación naranja ha considerado que «no es cierta la afirmación del alcalde de que siempre previeron entre 120 y 150 millones de euros por la obra. La estimación era de unos 102 millones de euros. Fue más acertada la cifra del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que calculó unos 127 millones y no olvidemos que según las cifras ofrecidas por el propio grupo de gobierno el pasado martes aún hay 20 millones de euros de gastos previstos que no se sabe cómo se financiarán. Más que buscar excusas peregrinas el alcalde debería explicar cuánto vamos a pagar de intereses por los 50 millones del préstamo realizado por esta entidad bancaria o todos los problemas de retrasos, adjudicaciones fallidas, problemas judiciales o cambios de proyectos, entre otras cuestiones, que son los verdaderos causantes del sobrecoste y del retraso. En pocas palabras: la mala gestión”
La concejal ha recordado que “las obras de la MetroGuagua se iniciaron en junio de 2017, no hace cuatro días precisamente, y el confinamiento y período de restricciones a la movilidad no superaron los tres meses. Este período es muy inferior a los tres años que asumirá de retraso la MetroGuagua si es que de verdad se concluye a finales de 2023 o principios de 2024 cuando debieron terminar en junio de 2021. La verdad es que ya no nos fiamos ni mucho menos de que concluyan en esa fecha, teniendo en cuenta todos los tramos que restan por licitarse, su dificultad y las autorizaciones administrativas que son precisas sin duda el plazo se prolongará mucho más”.
Además, Cáceres ha denunciado “la falta de credibilidad que presenta este grupo de gobierno, no sólo en esta obra sino en cualquier otra. Reto al señor alcalde a que me indique una sola obra de cierta relevancia que haya finalizado desde que gobiernan en tiempo y forma”. Y volviendo a la MetroGuagua ha considerado “una vergüenza que no haya un proyecto definido completamente a día de hoy sino continúe presentando multitud de flecos y dudas para su finalización”.
Asimismo ha querido destacar la escasa planificación demostrada que en materia de renovación de redes de saneamiento, pluviales o alumbrado e incluso en mejora del entorno en el que se llevaban a cabo los tramos. “No fueron capaces de renovar estas redes en Mesa y López pese a tener más de 40 años ni Blas Cabrera Felipe, donde una rotura llevó al cierre de la calle, algo que se hubiera evitado con la reposición. Una actuación muy evidente pero que por la desidia municipal se ha dejado de lado, lo que nos obligó a presentar el pasado mes de diciembre una moción que fue rechazada en la que reclamábamos el compromiso municipal de que se realizarán las obras de reposición de las infraestructuras básicas, como saneamiento, abasto o alumbrado en las obras que restan por realizar de la MetroGuagua, así como en cualquier otra en la que se detecte la necesidad de sustituir algún elemento”.