Santa Cruz de Tenerife.– José Manuel Bermúdez, secretario de Políticas Insulares de Coalición Canaria (CC) en Tenerife, afirmó esta misma mañana, a las puertas del campamento para personas migrantes instalado en Las Raíces, que “la indignidad de este conglomerado de carpas pide a gritos que no continúe abierto ni un día más” y exigió que “el Estado debe cerrarlo, en primer lugar, y redistribuir a estar personas en alojamientos en condiciones en el resto del territorio español, incluida Canarias, con la solidaridad que nos toque”.
Bermúdez argumentó que “esta indignidad solo tiene un culpable: Pedro Sánchez y los partidos que sustentan su Gobierno. Por eso, lo que estaba pidiendo ayer el ministro Marlaska a Europa es lo que le pedimos que haga en territorio nacional: que estas personas puedan continuar su camino” y agregó que “este campamento es una ofensa para España como país y me da vergüenza que se produzca en nuestras Islas”.
“No se está a la altura humanitaria de las circunstancias -incidió- y le pediría al Ejecutivo socialista y a los partidos que lo sustentan en Madrid que nos haga caso, que no permitan que las esperanzas de estas personas se encierren en estas Islas y que puedan seguir su camino al resto del territorio español” y reclamó que “la misma solidaridad que le está pidiendo España a Europa la tenga España con Canarias”.
En cuanto a las condiciones de vida de las personas migrantes en Las Raíces, el también alcalde manifestó que “me he quedado impactado por la manera en que están en estas carpas, con 40 o 50 personas en cada una de ellas, donde me han trasladado que tienen frío, que la comida no es buena y que la disciplina en su interior es casi militar” y concluyó que “entiendo por qué tengo todos los días en Santa Cruz a 40 o 50 personas que bajan de Las Raíces, precisamente porque no quieren estar aquí”.
“Ahora comprendo – continuó Bermúdez- que algunas de estas personas prefieran pernoctar en las calles o en las inmediaciones de los recursos sociales del Centro Municipal de Acogida o en el provisional del Pancho Camurria, donde cada día atendemos a 30 o 40 de ellas” y destacó que “aunque los atendemos, lo que no puede ser es que este campamento siga abierto, con personas en las afueras o por las calles de las ciudades. El Estado no puede mirar para otro lado; porque esto no es una decisión de Europa, es una decisión de Pedro Sánchez y los partidos que sustentan al Gobierno”.
José Manuel Bermúdez, que dijo estar en la zona lagunera a título personal, exigió que “el Ejecutivo español debe actuar de manera inmediata y redistribuir en todo el territorio español a estas personas en alojamientos dignos” y argumentó que “la situación es tan grave y acuciante que no se puede dejar al albur de la buena voluntad de las comunidades autónomas; esto es una cuestión de Estado, del Gobierno socialista de Pedro Sánchez y los grupos políticos que cogobiernan y lo apoyan”.
De la misma manera, desveló que “conozco situaciones absolutamente alucinantes, personas migrantes con su pasaporte a las que se les impide coger un barco hacia Huelva”, al tiempo que se pregunta “¿cómo es posible que se puedan mover libremente entre las Islas y no puedan viajar al resto del territorio nacional? Es una ofensa al trato igualitario en todo el territorio, e incluso entiendo que tiene todas las condiciones para que pueda ser hasta denunciable”.
“No existe motivo jurídico alguno -señala el secretario de Políticas Insulares de CC- para impedir que estas personas continúen su tránsito hacia otras partes del territorio español, o sean realojadas en otras comunidades autónomas en unas condiciones que estén a la altura de un trato humanitario en condiciones”, y añadió que “debe ser así, incluso mientras se espera posibles acuerdos para su repatriación; lo que es insostenible es que siga abierta esta instalación y se mantenga de esta deplorable manera”.
Para finalizar, Bermúdez anunció que “nuestro grupo llevará al próximo pleno municipal una moción en la que se exige al Gobierno de España un trato humanitario y respetuoso con las personas inmigrantes que se encuentran alojadas en el campamento de Las Raíces”, y concluye que persigue garantizar “tanto su bienestar físico como la información concreta y puntual sobre sus derechos y su futuro, destinando los fondos económicos y los recursos humanos necesarios para conseguir este objetivo en el plazo más breve posible, a fin de que no sigan conculcándose sus derechos”.