Con incentivos fiscales únicos en Europa, la ZEC no solo ha fomentado la creación de miles de empleos sino que también ha servido de catalizador para sectores innovadores, consolidando a Canarias como un hub de negocios estratégico y competitivo a nivel global
Santa Cruz de Tenerife. En el panorama económico y fiscal de las Islas Canarias, la Zona Especial Canaria (ZEC) se presenta como un faro de atracción de inversiones y generación de empleo. Desde su concepción, la ZEC ha sido diseñada para promover el desarrollo económico y social del archipiélago, fomentando la diversificación de su estructura productiva a través de incentivos fiscales competitivos a nivel europeo.
A lo largo de los años, la ZEC ha experimentado un crecimiento significativo, marcando hitos que reflejan su impacto positivo en la economía regional. En 2023, la ZEC batió su récord histórico con la inscripción de 119 nuevas entidades, lo que supone un incremento del 28% en comparación con el año anterior. Esta expansión llevó el censo total de compañías bajo el régimen ZEC a 824, consolidando el valor de este incentivo fiscal en la creación de empleo, con aproximadamente 11,000 empleos generados.
La ZEC ha logrado atraer a una amplia gama de sectores, desde la informática y telecomunicaciones hasta el audiovisual, pasando por el comercio mayorista y la manufactura, destacándose particularmente en áreas como la I+D, la astrofísica y el aeroespacial. Este enfoque ha permitido no solo la creación de empleo sino también la diversificación de la base económica de Canarias.
Uno de los aspectos más notables de la ZEC es su régimen fiscal preferente, que ofrece a las empresas un tipo impositivo reducido del 4% en el Impuesto sobre Sociedades, en contraste con el 25% estándar en España. Esta ventaja, combinada con exenciones en dividendos, intereses, y ganancias derivadas de la enajenación de acciones, así como la no sujeción a IVA y exención en el IGIC, constituye un aliciente poderoso para la atracción de inversiones extranjeras y nacionales.
Además, el perfil de las entidades acogidas a la ZEC ha evolucionado, atrayendo inversiones de países con tradición inversora en Canarias, como España, Italia, Alemania y el Reino Unido, y también de nuevos actores globales como Japón y Estados Unidos. Esto demuestra la efectividad de la ZEC no solo en términos fiscales sino también en su capacidad para integrarse en la dinámica global de negocios.
Sin embargo, el camino hacia el desarrollo y consolidación de la ZEC no está exento de desafíos. La adaptación a las normativas internacionales y la promoción de un crecimiento sostenible y de calidad son aspectos clave para asegurar que el incentivo continúe siendo un motor de desarrollo económico para Canarias. La colaboración con PROEXCA, el Instituto Canario de Desarrollo Cultural y otros agentes ha sido crucial para mejorar la atracción de empresas competitivas y de calidad, contribuyendo así a la creación de empleo de mejor calidad en las islas.
En resumen, la ZEC se posiciona como un elemento transformador de la economía canaria, promoviendo la diversificación económica y la creación de empleo de calidad. A medida que avanzamos hacia 2024, es imprescindible continuar evaluando y adaptando las estrategias de la ZEC para maximizar su impacto positivo en el archipiélago, garantizando que Canarias siga siendo un destino atractivo para la inversión y la innovación.
