En los primeros tres meses de 2024, el servicio de atención a víctimas de violencia de género 1-1-2 Canarias, financiado por el Instituto Canario de Igualdad, ha registrado un aumento en las llamadas de emergencia, reflejando tanto la creciente confianza en el servicio como los desafíos persistentes en la lucha contra la violencia de género en las Islas Canarias
Santa Cruz de Tenerife. El servicio de atención a víctimas de violencia de género 1-1-2 Canarias fue creado como una respuesta institucional a la creciente necesidad de ofrecer un apoyo específico y especializado a las mujeres que enfrentan situaciones de violencia de género en las Islas Canarias. Establecido con el apoyo del Instituto Canario de Igualdad (ICI), este servicio buscaba no solo proporcionar asistencia inmediata en situaciones de emergencia, sino también contribuir a la sensibilización y prevención de este grave problema social. Desde su implementación, el 1-1-2 ha evolucionado para convertirse en un referente vital en la lucha contra la violencia de género, adaptándose continuamente a las necesidades cambiantes de la sociedad canaria.
En los primeros tres meses de 2024, el 1-1-2 Canarias registró 3.976 llamadas, lo que representa un incremento del 4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Aunque ha habido un aumento en las llamadas totales, las que indicaban un peligro inminente para la víctima disminuyeron del 60% al 51%, mostrando una disminución significativa en la urgencia de las situaciones reportadas.
Ubicado dentro del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES), el servicio 1-1-2 no es simplemente un número más; es una línea de vida para las mujeres en las Islas Canarias que se encuentran en situaciones de violencia de género. Este servicio ofrece una respuesta inmediata y especializada, funcionando 24 horas al día, todos los días del año. Un equipo de profesionales expertos en violencia de género atiende estas llamadas, asegurando una intervención coordinada y efectiva. Además, el servicio es un componente integral de una red de apoyo que incluye desde asistencia médica hasta apoyo legal y psicológico, facilitando así una recuperación integral de las víctimas.
Los objetivos del servicio 1-1-2 son claros y están firmemente dirigidos a proporcionar una respuesta rápida y eficaz en situaciones de crisis, así como trabajar proactivamente para prevenir la violencia de género mediante la educación y la sensibilización. Este enfoque dual no solo trata las consecuencias inmediatas de la violencia, sino que también se centra en cambiar las actitudes y comportamientos a largo plazo para erradicar la violencia de género desde la raíz.
En términos de estructura, el servicio está diseñado para ser accesible y efectivo. Cuando una llamada es recibida, se evalúa de inmediato por un especialista capacitado que determina la gravedad de la situación. Dependiendo de la evaluación, se pueden activar varios protocolos de respuesta, que pueden incluir el despliegue de la policía, servicios médicos o la movilización de unidades de apoyo psicosocial. Esta capacidad de respuesta ágil es crucial, particularmente en casos donde hay un peligro inminente para la víctima.
El trabajo realizado por el 1-1-2 no es aislado, sino que forma parte de un esfuerzo coordinado con otras entidades y recursos disponibles en el archipiélago. Esto incluye cooperación con las fuerzas policiales locales, hospitales, ONGs y otros servicios de asistencia social, garantizando una cobertura completa y efectiva para las víctimas. La colaboración interinstitucional es clave para abordar eficazmente la violencia de género, haciendo que el servicio no solo reaccione a emergencias, sino que también participe activamente en la prevención y educación.
A pesar de la disminución en el porcentaje de llamadas que señalan un peligro inminente para la víctima, el aumento en el número total de llamadas puede interpretarse como un indicativo de que más víctimas están dispuestas a buscar ayuda, posiblemente gracias a las campañas de concienciación y a la visibilidad que el servicio ha ganado. Este es un paso positivo hacia la erradicación de la violencia de género en la sociedad canaria.
Mirando hacia el futuro, el Instituto Canario de Igualdad continúa financiando y apoyando este servicio vital, con planes para expandir y mejorar la eficacia de la atención prestada. Esto incluye la implementación de nuevas tecnologías para mejorar la comunicación y el seguimiento de casos, además de fortalecer la formación de los profesionales que atienden el servicio.
En conclusión, el servicio de atención a víctimas de violencia de género 1-1-2 Canarias juega un papel indispensable en la protección y el apoyo a las mujeres afectadas por la violencia. Con el continuo apoyo del Instituto Canario de Igualdad y el compromiso de sus operadores, se espera que más mujeres encuentren la ayuda necesaria para salir de situaciones de riesgo y reconstruir sus vidas con seguridad y dignidad.