Santa Cruz de Tenerife.- La presidenta del Grupo Parlamentario Agrupación Socialista Gomera (ASG), Melodie Mendoza, ha valorado la implantación del primer Plan Estratégico de Educación de 0 a 3 años, destinado a la creación de plazas públicas para impulsar la primera etapa educativa en las islas y “contribuir a la conciliación laboral y familiar, además de ser herramienta clave para evitar las desigualdades sociales”.
Durante su intervención, Mendoza recalcó que la integración del alumnado desde edades tempranas “mejora enormemente el rendimiento escolar”, además de propiciar que “Canarias siga alejándose de las cifras de abandono y fracaso escolar temprano”. Por ello, insistió en dimensionar las plazas públicas, “puesto que los datos evidencian una oferta en centro privados casi seis puntos superior”.
En este sentido, detalló que actualmente en Canarias existen 241 centros autorizados para impartir el primer ciclo de Educación Infantil, de los que 79 eran centros públicos con una oferta de 5.490 plazas. De ahí que apuntara a la priorización de la creación de aulas mixtas para el alumnado de 2 años y aulas mixtas para el de 1 y 2 años en los centros públicos.
Respecto a la cooperación con los municipios, insistió en actuar en aquellos donde no existen plazas autorizadas o son insuficientes en relación con la demanda. “Es fundamental dar apoyo a los ayuntamientos para que promuevan esta etapa educativa con la construcción de escuelas infantiles municipales o la ampliación de las ya autorizadas, donde el Ejecutivo canario gestionará ayudas destinadas a financiar los gastos derivados de las obras que tengan que ejecutar”, indicó.
Sobre este asunto, aludió al establecimiento de un marco de cooperación con las administraciones locales “que establezcan fórmulas adecuadas para una gestión y financiación compartida que garantice la actual red de escuelas de titularidad municipal”. Mientras, que en el caso de los centros privados planteó la creación de una línea de ayudas a la escolarización temprana en situación de vulnerabilidad.
Por último, remarcó la “idoneidad de marcar como meta la formación permanente del personal docente y no docente para garantizar la formación continua del personal implicado en los procesos de aprendizaje”.
