El sindicato recuerda que en diciembre presentó un plan detallado y valora que Suárez comparta algunas de sus propuestas, como la docencia compartida donde existan problemas de espacio
Santa Cruz de Tenerife. ANPE Canarias valora el compromiso de la Administración autonómica de rebajar las ratios alumnado-docente en los centros públicos de Canarias, reiterado por el consejero de Educación, Poli Suárez, en la comisión parlamentaria celebrada este miércoles, y le insta a comenzar a negociar cuanto antes cifras concretas, condiciones y calendario de aplicación sobre la base del plan detallado de reducción de ratios presentado y registrado por ANPE el pasado mes de diciembre.
El presidente autonómico de la organización sindical, Pedro Crespo, muestra su satisfacción por el hecho de que la Consejería «asuma buena parte de los planteamientos recogidos en el plan elaborado por ANPE». Así, aplaude que el consejero «afirme explícitamente que la reducción de las ratios es uno de los factores que más influye en la calidad educativa y en la mejora de la atención a la diversidad», como viene defendiendo el sindicato, «y que haga suya la propuesta de ANPE de implantar la docencia compartida en aquellas zonas donde, por razones de espacio, no sea posible disminuir las ratios a corto plazo».
En todo caso, Crespo señala que, en contra de lo manifestado por el consejero, «la normativa estatal no es ningún obstáculo para bajar las ratios en Canarias, ya que lo único que hace es establecer un número máximo de alumnado por aula que las comunidades autónomas tienen libertad para reducir». En este sentido, recuerda que «en la legislatura pasada, la Administración autonómica canaria acometió una rebaja de ratios en determinados niveles educativos sin ningún tipo de problema». «Si hay voluntad, se puede hacer», subraya.
ANPE Canarias coincide en que las acciones que se lleven a cabo deben adaptarse a la tendencia demográfica de Canarias, caracterizada por un descenso sostenido de la natalidad y, en consecuencia, de las matriculaciones en los primeros cursos del sistema educativo. Para el sindicato, la educación pública debe dar respuesta a esta realidad y es por ello que el plan que ha propuesto plantea comenzar con una reducción importante de alumnado por aula en infantil y en los dos primeros ciclos de primaria, para, en cursos sucesivos, ir aplicando bajadas en el resto de niveles de la enseñanza obligatoria.
Asimismo, el sindicato recalca que se ha de tener muy en cuenta al alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE), dado que precisa mayor atención para lograr un proceso de aprendizaje exitoso y una inclusión real. A su juicio, las ratios deben aminorarse en mayor medida cuando existan estudiantes con estas necesidades en el aula, puesto que la educación pública debe brindar una atención adecuada a todo el alumnado.
En cuanto a la situación de saturación de los centros ubicados en la zona sur de determinadas islas, ANPE aboga a corto plazo por la docencia compartida, con dos tutores o tutoras por aula, donde por falta de espacio no se puedan reducir las ratios, pero sostiene que ha de implementarse cuanto antes un plan con financiación suficiente para mejorar y ampliar las infraestructuras educativas en esas zonas.
Plan detallado
El plan de reducción de ratios presentado por ANPE prevé que, tras tres cursos de aplicación, el número máximo de estudiantes por docente haya descendido aproximadamente un 33% en Educación Infantil, un 18% en primaria, entre un 23% y un 26% en ESO y cerca de un 17% en Formación Profesional Adaptada y en los ciclos formativos de FP de Grado Básico.
El sindicato plantea esta propuesta como un punto de partida que se complementaría más adelante con un plan específico para rebajar ratios en Bachillerato, el resto de FP y otras enseñanzas.