Madrid.- La portavoz de Coalición Canaria-PNC en el Congreso de los Diputados, Ana Oramas, defendió esta mañana la necesidad de un mayor esfuerzo por parte de la administración del Estado para que las ayudas destinadas a los afectos de la isla de La Palma no solo se agilicen y empiecen a llegar de forma urgente sino que se adapten a las diferentes casuísticas de los afectados a los que, además, hay que ofrecerles las certezas que necesitan tener para decidir qué hacer con sus vidas ya que, recalcó “la buena voluntad no es suficiente”.
La diputada canaria recordó que tras 54 días de erupción hay más de 2.500 edificaciones bajo la lava y hay más de 7.000 personas desalojadas -algunos hacinados en casas de familiares, de amigos, en garajes o cuartos de aperos-, hay 500 personas en hoteles, 2.000 personas han perdido sus casas, está destruido el tejido económico de la Isla: las plataneras, las viñas, los aguacates, la flor cortada de exportación, las granjas, las queserías, la miel, los polígonos industriales, la pesca, una parte importante de la planta turística, el comercio, infraestructuras educativas, sanitarias, sociales, deportivas. Ese es el balance de un volcán que ha dejado a 4.000 niños sin clases prácticamente durante dos meses, a estudiantes universitarios que no pueden pagar el alquiler del piso compartido, el bono de transporte o la comida de cada uno de los días aquí en Madrid, en Barcelona o Valencia.
“Y toda esta situación necesita respuestas; eficaces e inmediatas para hacer frente a la realidad actual y para hacer frente a su situación futura”. “No podrán recuperar los recuerdos pero tenemos que luchar para que todo lo que se pueda recuperar con dinero y apoyo público se haga”.
Así, la diputada canaria insistió en que “ para que la Isla y los palmeros salgan adelante no sirven los criterios de otras catástrofes; no sirven estos decretos de ayuda impulsados por el Gobierno”.
Así, detalló que estos decretos “no contemplan ayudas para los afectados indirectos (por ejemplo, para los camioneros que trabajan para los empaquetados); las indemnizaciones son absolutamente insuficientes: 30 mil euros por vivienda destruida, sólo para propietarios, para viviendas habituales o 9.224 euros para reconstruir una industria o un comercio”. A lo que se añade que “los préstamos sólo se aplazan seis meses ¿cómo es posible que sobreviva el préstamo y no la casa o la finca para la que se pidió?, se pregúntó. Y es que, además, estos decretos “no contemplan ayudas para la asistencia psicológica, ni establece ayudas para el sector turístico, la hostelería o el comercio de la Isla, como tampoco contempla ni un solo euro para educación; “un olvido imperdonable”, aseguró.
La diputada nacionalista recordó que la isla de La Palma “venía de la crisis del Covid, de la que todavía no se había recuperado cuando estalló el volcán; ni el turismo, ni el comercio, ni las pymes ni los autónomos”. Tanto es así que antes del 19 se septiembre la isla tenía un paro del 23% y 1.071 personas en Erte y ahora, en plena crisis volcánica, se han aprobado 551 Erte más y están en trámite 1.550.
En este sentido, defendió que las ayudas y cese de actividad que se diseñaron para autónomos y pymes no sirven para esta catástrofe, “que no tiene nada que ver con el parón del covid, ni con inundaciones o incendios” y recordó que los autónomos y las pequeñas empresas son fundamentales para la Isla; 5.925 autónomos, y 2.236 pequeñas empresas representan más del 90% del tejido empresarial de La Palma.
Por ello, defendió que si las ayudas no son suficientes y no llegan rápido, “el daño a la economía será aún mayor” y recordó que las ayudas recogidas en el decreto aprobado por el Estado para la reconstrucción de edificios industriales o comerciales son sólo de 9.224 euros, y que se darán condicionadas a la reconstrucción del edificio por el pequeño empresario. Unas cuantías “sin duda insuficientes” porque, se pregunto, “¿Qué va a hacer una empresa con 9.000 euros? Y que, además “no se da a empresas con más de 50 trabajadores ya que”, ironizó, “por lo vista éstas no lo necesitan”.
Oramas recalcó que “deberían contemplarse ayudas a fondo perdido y préstamos blandos para la recuperación de todas las empresas afectadas de forma directa o indirecta, e independientemente de cuál sea su tamaño”. Y en lo que respecta al sector primario “deben existir ayudas para agricultores, ganaderos y pescadores afectados directa o indirectamente; ayudas que tienen que llegar ya, de forma urgente”.
Así, la diputada nacionalista recordó que cuando un agricultor no riega no solo se pierde la planta y la actual cosechaa sino que hacen falta tres o cuatro años para volver a tener fruto y que, por ejemplo, el sector de la miel está ahora mismo luchando por salvar la cosecha de 2023. “Hay 100 familias que viven de la pesca, y otras 100 de la flor cortada y el 40% del empleo y la economía de La Palma depende del plátano, del aguacate y de la viña” y los que no viven del sector primario lo hacen del turístico o del comercial “y se ha perdido parte de la planta alojativa turística”. Por ello, insistió, “hace falta un plan de ayuda a todo el sector turístico y comercial de la Isla, no sólo de la zona afectada por el volcán”.
La gravedad de la situación es enorme y recordó que “los préstamos siguen vivos y sólo se aplazan, mientras las empresas y negocios han desaparecido” por lo que “si no los ayudamos, lo hacemos ya, y lo hacemos bien, muchos palmeros y palmeras tendrán que marcharse”. “No podemos condenarlos otra vez de nuevo a la emigración como sus padres y abuelos que tuvieron que irse a Cuba y Venezuela”, apuntó.
La diputada canaria aseguró que “creemos que el Presidente y todo su Gobierno ha estado y ha hecho todo lo que creían que podían hacer, igual que el Gobierno de Canarias, el Cabildo y los Ayuntamientos” y reconoció que “nadie se había enfrentado a una catástrofe como ésta y no se pueden pedir milagros” pero “todo lo que se puede hacer hay que hacerlo y, sobre todo, hay que decir la verdad a la gente”.
“Esto va a llevar meses y años, y los palmeros necesitan certezas y muchas de ellas se podrán dar en las próximas semanas, si hay voluntad política”. Y esas certezas son necesarias para que los palmeros y palmeras pueda decidido qué hacer con su vida; “algunos no tendrán fuerza para volver a empezar mientras que otros se irán de la Isla”.
Y así, insistió que “aquellos que están dispuestos a empezar de cero y de nuevo tienen que tener toda la ayuda que este país y la que la Unión Europea les pueda dar”.
La diputada de CC-PNC mostró también su preocupación porque, quedando tan solo cuatro semanas de plazo para tramitar la solicitud de ayuda al Fondo Europeo de Solidaridad para catástrofes naturales, “aún no se haya hecho” y recordó que solo se cuentan con 12 semanas desde que se inició la emergencia para hacerlo tal y como lo aseguró en su visita la directora de la Representación Europea en España.
Un dinero que debe servir para la primera reconstrucción de infraestructuras y que debe ser activado no por la Comisión Europea sino por el Estado miembro que la reclama, “y ya está ya acreditado que el daño supone más del 0, 4 del PIB de la Comunidad Autónoma de Canarias que es el requisito por tratarse de una región ultraperiférica”. En total, hablamos de unos 400 millones de euros que deben ser reclamados cuanto antes por el Gobierno del Estado” junto a otras líneas que se pueden pedir a lo largo del 2022o cuando acabe la erupción”.
La diputada canaria volvió a insisiir en que “es muy importante que figuren partidas nominadas en los Presupuestos para 2022 para La Palma que den certeza a los palmeros y que se transfieran inmediatamente y que a su vez haya partidas plurianuales para los próximos tres años”.
Oramas no quiso dejar ninguna duda de que los nacionalistas también desean unidad de acción política pero, añadió, “plantear mejoras, correcciones y urgencias, no es crítica, son aportaciones, y el pueblo palmero está exhausto, desesperado y necesita certezas.
La diputada cansaría terminó su intervención agradeciendo la presencia en La Palma del Presidente y sus ministros así como la labor incansable de la UME, de los científicos, de la Armada, de los policías locales de La Palma y de los venidos de todas las Islas, de Cruz Roja y Cáritas. De Protección Civil de la Isla y de toda Canarias, la Guardia Civil y la Policía Nacional como también de los bomberos de allí y desplazados, de Protección Civil, AEA y al resto de voluntarios de emergencias ya que, gracias a todos ellos “no tenemos que lamentar desgracias personales”.
Un listado de agradecimientos que también incluye a los colegios de psicólogos que de forma altruista han atendido a los afectados, a los notarios de Cataluña y Valencia que están ya en la Isla y que serán relevados por notarios de toda España para atender una situación excepcional, a los medios de comunicación que con profesionalidad, empatía, rigor y cariño, han contado a toda España y al mundo lo que está pasando en La Palma y cómo se levanta el pueblo palmero con dignidad y, también, a las miles de personas que han donado ayudas para los afectados, de toda España”.
“Nuestra tierra es de gente sencilla, trabajadora, que construyó cada finca, cada casa y cada negocio con el trabajo duro durante muchos años en la Isla o en la emigración”, apuntó y recordó que “que el mayor orgullo para los palmeros es que sus hijos estudien una FP o una carrera, y el mayor dolor es que eso se interrumpa.
“No les podremos devolver su casa, su huerta, sus plantas, sus animales, sus fotos ni sus recuerdos pero si no les ayudamos más allá de nuestras posibilidades a reconstruir sus vidas, no tendríamos perdón de Dios.
“Los milagros son imposibles, pero que no quede porque no lo intentamos. Las casuísticas son enormes. Seamos flexibles y hagamos semana a semana las correcciones o decretos que hagan falta. Que no quede nada por hacer porque no lo hayamos intentado”, concluyó.