San Cristóbal de La Laguna.- “Ha llegado abril y las administraciones competentes siguen sin desmantelar los campamentos de inmigrantes que se habilitaron en La Laguna”, indica el portavoz del Partido Popular, Manolo Gómez, que recuerda que “el propio alcalde prometió que los campamentos, ubicados en Las Raíces y Las Canteras, estarían desmantelados en marzo”.
El portavoz de los Populares laguneros asegura, en este sentido, que “la formación política que represento preguntará, de forma oficial, si es cierto que se han renovado los contratos con las entidades que en la actualidad están gestionando los campamentos”, y en relación a esta cuestión, Gómez asegura que “es inadmisible que el alcalde no sea transparente con la situación de los campamentos con los partidos de la oposición, lo que pone de manifiesto su escasa voluntad democrática, en una cuestión tan delicada como la situación de estos campamentos”.
Gómez insiste en que “el gobierno central, competente en cuestiones relacionadas con la inmigración, no ha estado a la altura en la gestión de la crisis migratoria canaria, que trajo como consecuencia la habilitación de estos dos campamentos en nuestro municipio”, a lo que añade que “nos tememos que, por sintonía política, tanto el Gobierno de Canarias como el gobierno municipal mantienen un silencio cómplice con respecto a la inacción del Estado, que nos ha dejado solos, sin recursos, en la gestión de esta crisis”.
“No entendemos- sentencia el portavoz de los Populares- cómo pueden darle continuidad a la precaria situación en la que están los inmigrantes ‘alojados’ en estos campamentos”, a pesar de que el propio alcalde se comprometió a “estarían desmantelados en marzo”
Gómez recuerda que “desde el Partido Popular insistimos en la necesidad de reclamar al Estado los recursos necesarios para poder atender dignamente a las personas que llegan hasta Canarias a través de nuestras costas”, y sin embargo, “lo que observamos es un silencio cómplice de nuestras administraciones, que trae consigo consecuencias de extrema gravedad tanto para los inmigrantes como para la propia sociedad canaria”.
