Una jarra de agua del grifo, la mejor opción
Por fin los consumidores podrán beber agua del grifo, gratis, en bares y restaurantes. Una nueva ley, ya en vigor, así lo establece. Desde OCU aplaudien esta medida, que responde a una de nuestras reivindicaciones históricas.
Ya ha sido aprobada la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, y la mayoría de las medidas que recoge esta nueva norma son vigentes desde el pasado 9 de abril. Con esta Ley se pretende apostar por un consumo racional y sostenible, y entre otras medidas, se limita el uso y la necesidad de recurrir a envases de un solo uso.
Agua del grifo, por ley
Precisamente, para reducir el consumo de envases de un solo uso, las administraciones públicas deberán fomentar el consumo de agua potable en espacios públicos, con fuentes en buenas condiciones de higiene y seguridad, así como el recurso a envases reutilizables.
Además, esta nueva norma establece que los establecimientos de hostelería y restauración, para evitar el abuso de plásticos desechables, deberán siempre ofrecer a los usuarios de sus servicios la posibilidad de beber agua del grifo, no envasada, de manera gratuita: desde el 9 de abril, deben ofrecerte la jarra (/o el vaso) de agua, gratis.
Por fin la jarra de agua
Esta medida responde a una petición histórica de OCU: durante años han estado pidiendo precisamente que se adoptara una ley a nivel nacional que obligara a bares, restaurantes y otros locales de hostelería a ofrecer siempre la opción de un recipiente (jarra o vaso) con agua del grifo, de forma gratuita y complementaria a la oferta del propio establecimiento. En la Unión Europea ya se estaba avanzando en este sentido, e incluso había iniciativas autonómicas en la misma línea… pero estaba pendiente esta normativa nacional.
Agua del grifo: asequible, sostenible y saludable
El agua es la mejor bebida, lo mejor para combatir la sed e hidratar nuestro organismo. En la mayor parte de España el agua que sale del grifo es de buena calidad, y además, buena: en los lugares donde es apta (y agradable) para consumo, el agua del grifo debe ser la opción prioritaria.
La elección más sostenible, al evitar recurrir a aguas envasadas que incrementan el número de residuos.
Una opción asequible: el agua del grifo es económica, buena y de calidad. El precio del litro de agua corriente no es elevado, facilitar un vaso o jarra de agua a los clientes no debería suponer un problema para establecimientos.
Una alternativa saludable, mucho mejor que refrescos o bebidas alcohólicas: poder acceder a agua de manera gratuita es una buena manera de promover hábitos de consumo saludables. Si hay que pagar por una botella de agua, muchos prefieren pedir en su lugar un refresco rico en azúcares, o una bebida alcohólica.
Por todo ello, desde OCU aplauden la nueva norma, un importante paso adelante para los consumidores.