Santa Cruz de Tenerife.- Ramón Trujillo, portavoz de Unidas Podemos (Izquierda Unida, Podemos, Equo) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, afirma que es una mala noticia que la ciudad haya sido distinguida como la segunda ciudad con más libertad económica de España, por una fundación ultraliberal. El portavoz progresista señala que la Fundación para el Avance de la Libertad Económica premia la corrupción y la mala gestión.
Trujillo afirma que Santa Cruz consigue mejor nota por tener privatizada la gestión del agua, aunque esa privatización haya supuesto que la empresa adjudicataria haya obtenido 33,6 millones de euros de la ciudadanía sin base legal. Para los autores del Índice de Libertad Económica, es bueno que Santa Cruz haya privatizado sus aparcamientos públicos, aunque lleven años cobrando tarifas abusivas que superan el máximo legal. Y, asimismo, también valoran positivamente la privatización del servicio limpieza, aunque el nivel de quejas multiplique por diez el máximo comprometido por la empresa adjudicataria.
El Índice de Libertad Económica mejora cuanto menor sea el número de empleados que tenga el Ayuntamiento, aunque eso empeore los servicios prestados. El portavoz de Unidas Podemos señala que el Índice de Libertad empeora si, por ejemplo, el personal de seguridad del Ayuntamiento es gestionado por la propia corporación. Pero, si es gestionado, como ocurre en la actualidad, por una empresa privada que ha provocado que muchos trabajadores lleven hasta cinco meses sin cobrar y que, además, ha puesto en peligro la continuidad de los empleos, entonces esa mala gestión, por el hecho de ser privada, contribuirá positivamente al Índice de Libertad Económica.
El Índice de Libertad Económica de 2021, en el que Santa Cruz de Tenerife ocupaba el puesto noveno, entre las cincuenta ciudades más pobladas del Estado, recomendaba privatizar más y reducir la plantilla de la Policía Local, pese a las quejas constantes de escasez de personal policial. También recomendaba mejorar las cuentas municipales reduciendo el coste salarial general.
El portavoz municipal progresista afirma que el Índice de Libertad Económica premia que los ayuntamientos que reduzcan sus recursos, pese a que, en nuestro país, tenemos presupuestos municipales por habitante muy inferiores al promedio europeo. Y, asimismo, aboga por la reducción de personal de las Administraciones, a pesar de tener tasas de empleo público muy inferiores a las de los países más avanzados de Europa.
Trujillo afirma que la Fundación para el Avance de la Libertad es un grupo de presión ultraliberal para traspasar actividad económica pública a grandes empresas, mediante la privatización de servicios públicos. Aunque, como ha pasado en Santa Cruz, esas privatizaciones reduzcan muchas veces la calidad de los servicios prestados, los encarezcan y deterioren las condiciones de trabajo del personal. La Fundación rechaza las ayudas y las subvenciones públicas, quiere reducir al mínimo la recaudación e, incluso, exige limitar el cobro de multas y sanciones.
El objetivo de la Fundación para el Avance de la Libertad es destruir el estado del bienestar a escala municipal. Las reducciones de impuestos de todo tipo, subvenciones, ayudas, puestos de trabajo públicos y privatización de todo lo privatizable provocaría un fuerte aumento de la desigualdad y deterioro de las condiciones de vida. Los objetivos son tan extremos que la Fundación no clasifica a ninguna ciudad española en la categoría de “libertad económica plena”, ni tan siquiera en la categoría de “libertad económica satisfactoria”, sino que, las ciudades mejor clasificadas están en el grupo de “libertad económica moderada”. Es realmente llamativo que el gobierno municipal celebre el puesto destacado que le otorga una fundación de la extrema derecha económica.
