Alerta sanitaria ante la viruela del mono
La alerta sobre la viruela de los monos o viruela símica (Monkeypox, en inglés) se lanzó en España a mediados de mayo después de que en Reino Unido y en Portugal se confirmasen los primeros casos de esta infección, de presentación excepcional fuera de África, y se hubieran detectado los primeros casos en la Comunidad de Madrid.
Decenas de casos confirmados
Desde entonces, se han notificado casos en diferentes países (a fecha 2 de junio, un total de 663 casos confirmados en Europa y 53 en otros lugares del mundo). En España, también a 2 de junio, el Centro Nacional de Microbiología había confirmado 156 casos.
Un elevado número de casos detectados, tanto en España como en otros países, se han producido en hombres jóvenes que han tenido relaciones sexuales con otros hombres en contextos de riesgo, lo que no excluye en modo alguno que otros grupos de población puedan verse afectados.
¿Qué es la viruela de los monos?
La viruela de los monos es una “zoonosis”, es decir, una infección que se transmite a humanos desde animales, sea directamente o mediante vectores, aunque a partir de una primera persona infectada también puede producirse transmisión secundaria a otras personas.
Es una infección vírica, típica de las áreas selváticas de África central y occidental, donde diferentes mamíferos (principalmente roedores) pueden transmitirla al ser humano. De hecho, el número de casos en países de África ha aumentado durante la última década. Fuera de África, hasta ahora se habían documentado algunos brotes aislados, vinculados siempre a un caso importado o a un contacto con animales importados de zonas endémicas. Lamentablemente, la comunidad internacional no se ha preocupado de la viruela de los monos hasta que los países occidentales se han visto afectados de forma más extensa.
¿Cómo se transmite?
Según informa la Organización Mundial de la Salud, originalmente la infección se produce por contacto directo con la sangre, los líquidos corporales o las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
La transmisión de persona a persona (transmisión secundaria), que es la que interesa en este caso, se produce por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias (por gotículas respiratorias, generalmente tras un contacto estrecho cara a cara) o con las lesiones cutáneas de una persona infectada.
También podría transmitirse al entrar en contacto con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión.
¿Cuáles son los síntomas de la viruela símica?
El periodo de incubación de la viruela de los monos, es decir, el intervalo entre el momento en que se produce la infección y la aparición de los síntomas, suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días.
La infección puede dividirse en dos periodos:
- Periodo inicial (entre los días 0 y 5), caracterizado por fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor lumbar, dolores musculares y cansancio.
- Periodo de erupción cutánea (entre 1 y 3 días después del inicio de la fiebre), cuando aparecen las distintas fases de un exantema cutáneo, que va desde lesiones planas a vesículas, pústulas y costras que acaban desapareciendo. Este exantema por lo general afecta primero al rostro y luego se extiende al resto del cuerpo, sobre todo palmas de las manos y las plantas de los pies.
En cualquier caso, los síntomas de la viruela del mono suelen desaparecen al cabo de dos o tres semanas.
¿Es peligrosa la viruela del mono?
La viruela del mono es una infección de baja mortalidad en países desarrollados. Hasta la fecha, todos las personas afectadas en España se han recuperado bien (o lo están haciendo) sin que haya sido necesaria su hospitalización. En los países africanos en los que es endémica, los casos graves se producen con mayor frecuencia entre los niños, grupo de población que por el momento no se ha visto afectado en Europa.
¿Hay que temer, no obstante, una extensión importante de casos? Según la OMS, hasta la fecha no se ha podido demostrar que la transmisión de persona a persona por sí sola pueda sostener la infección por el virus de la viruela del mono en los seres humanos, más allá de brotes localizados.
No obstante, es pronto para saber si el comportamiento de la infección será distinto en esta ocasión. Por el momento, nuestra recomendación es mantener la calma a la espera que las autoridades sanitarias precisen la extensión del posible brote y establezcan las medidas oportunas. En cualquier caso, con la información disponible, no se puede considerar una epidemia.
Por otra parte, según asegura el Ministerio de Sanidad, tras los pertinentes análisis del virus se confirma que la variedad detectada en España es la de África Occidental, la más leve de las conocidas.
¿Cómo deben actuar las personas infectadas por viruela del mono?
El Ministerio de Sanidad ha establecido un protocolo para la detección precoz y manejo de casos, que establece, entre otras, las medidas que deben seguir las personas infectadas que no requieren hospitalización:
- Mantenerse en una habitación o área separada de otros convivientes hasta que todas las lesiones hayan desaparecido, especialmente si presentan lesiones extensas o con secreciones o síntomas respiratorios.
- Evitar el contacto físico y las relaciones sexuales hasta que las lesiones hayan desaparecido.
- Se recomienda que las lesiones estén cubiertas.
- Usar mascarilla quirúrgica, especialmente en aquellos que presenten síntomas respiratorios. Si esto no fuese factible se recomienda que el resto de convivientes lleve mascarilla.
- No se debe abandonar el domicilio, excepto cuando sea necesaria atención médica de seguimiento. En este caso el enfermo deberá llevar momento mascarilla y no usar el transporte público.
- Las personas convivientes deben evitar en lo posible el contacto y limitar las visitas a las imprescindibles.
- Disponer de utensilios para el hogar de uso exclusivo por la persona infectada, sin que ningún otro conviviente deba usarlos (ropa, sábanas, toallas, cubiertos, vasos, platos).
- Debe mantenerse una adecuada higiene de manos después del contacto con personas infectadas (lavarse las manos con agua y jabón o usar un desinfectante para manos a base de alcohol).
- Por último, debe evitarse el contacto con animales silvestres o domésticos, por lo cual las mascotas deben ser excluidas del entorno de la persona infectada.
Limpieza de la ropa y utensilios
- Se debe tener cuidado al manipular la ropa sucia para evitar el contacto directo con el material que haya podido ser contaminado con secreciones. No debe sacudirse ni manipularse de manera que pueda dispersar partículas.
- Esas prendas no deben lavarse con el resto de la ropa de la casa. Ropa, sábanas, toallas… se pueden lavar en lavadora con agua caliente (60 grados) y detergente. No es necesaria lejía.
- Los platos y otros utensilios para comer no deben compartirse. Los platos sucios y los utensilios para comer deben lavarse en un lavaplatos o a mano con agua caliente y jabón.
- Las superficies y objetos contaminados pueden limpiarse y desinfectarse con con hipoclorito sódico (lejía) de uso doméstico a una concentración del 0,1%, Si se utiliza lejía doméstica, tenga en cuenta que está normalmente a una concentración inicial del 5%, por lo que la dilución sería 1:50.
¿Qué deben hacer los contactos de alguien infectado?
Las autoridades de salud pública de las comunidades autónomas llevarán a cabo un seguimiento entre los contactos estrechos de los enfermos, para detectar de forma precoz la presencia de cualquier signo o síntoma relacionado con la enfermedad. Los contactos deben estar localizables a lo largo de este periodo de seguimiento. Además:
- El protocolo de Sanidad no les obliga a realizar cuarentena, pero deben extremar las precauciones y reducir todo lo posible las interacciones sociales utilizando de forma constante la mascarilla.
- Deben abstenerse de mantener contactos sexuales durante el periodo de seguimiento.
- Si alguno de los contactos presenta fiebre o cualquier otro síntoma compatible con la infección, deberán autoaislarse en casa y ponerse en contacto de forma urgente con el responsable del seguimiento. Si no se desarrolla exantema en los primeros 5 días tras la aparición de los síntomas o se diagnostica otra enfermedad que los explique, se suspenderá el aislamiento domiciliario y se continuará con el seguimiento hasta completar 21 días tras el contacto con el caso confirmado.
¿Crees que estás infectado?
En cualquier caso, si tienes razones fundadas para creer que podrías estar infectado por el virus de la viruela de los monos y no se te está haciendo seguimiento, no acudas a un centro sanitario. Aíslate en una habitación en casa y llama al teléfono 112: desde los servicios de emergencia se te informará de los pasos que debes seguir.
Si por la intensidad de los síntomas decides ir a un centro sanitario, evita en la medida de lo posible el transporte público y ponte una mascarilla quirúrgica. En cuanto llegues al centro, informa al personal de sanitario de tus sospechas.
¿Tiene tratamiento la viruela del mono?
No hay un tratamiento específico para la viruela del mono más allá de las medidas de cuidado general, aunque en los casos más graves puede considerarse el uso de algunos antivirales que han mostrado cierta eficacia en infecciones causadas por virus relacionados.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, por otra parte, ha recomendado a aquellos países que puedan disponer de vacunas contra la viruela humana considerar su administración a los contactos estrechos de casos confirmados. Sin embargo, por el momento no hay una decisión firme adoptada al respecto.
Fuente: Organización de Consumidores y Usuario (OCU).
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