Las Palmas de Gran Canaria.- El presidente de UxGC, Lucas Bravo de Laguna, ha mostrado su preocupación por la intención de la Unión Europea de imponer un nuevo impuesto al combustible de los aviones y barcos, porque implicaría un incremento del precio de los billetes que serviría como elemento disuasorio para quienes quieran viajar a Canarias.
La llamada tasa verde es un impuesto anticontaminación, que persigue la disminución de la emisión de gases a la atmósfera, y poder así disminuir las consecuencias del efecto invernadero, “y en esto estamos todos de acuerdo” – manifestó el líder grancanario, “pero las islas no tenemos otra forma de comunicarnos con los continentes, por lo que habría que hacer una excepción con los billetes con origen y destino insular, la UE debería conceder un trato especial a estos territorios y al resto de regiones ultraperiféricas, dado que la propuesta alejaría aún más a estos emplazamientos de sus propios países”.
La medida que pretende la UE sería letal para nuestras islas, no solo por su notable dependencia del turismo, sino porque también encarecería los costes para las empresas con delegaciones o relaciones profesionales con Canarias, por lo que se replantearían su presencia en nuestra tierra los que ya están y declinarían la opción de estarlo los que tuvieran intención de hacerlo a futuro. Además, señaló Lucas Bravo de Laguna, ahora que, tras la pandemia, vimos la posibilidad de que Canarias, en general, y Gran Canaria, en particular, por su agradable temperatura durante todo el año, se posicionara como residencia durante buena parte del año de personas que desempeñan su actividad mediante el teletrabajo, y ahora también veríamos frustrada esa iniciativa orientada a dotarnos de un turismo diferente y de calidad, ya que, pese a que la medida parece salvada entre península y entre islas, no lo está para el resto del continente europeo.
El presidente de la formación grancanaria insistió en el compromiso de su partido con el medio ambiente, pero criticó la medida por considerarla fruto de afán recaudatorio de la UE, sin tener en cuenta las consecuencias que tendría para Canarias. La UE recauda, por este concepto, casi 400.000 millones de euros, que supone en torno al 2’5% de su Producto Interior Bruto, y más de un 6% del total de sus ingresos tributarios, y pregunta Bravo de Laguna si esos ingresos se reinvierten en políticas medioambientales, convencido de que no es así.
Cabe resaltar también, indicó el presidente de Unidos por Gran Canaria, que, pese a su poder contaminante, el carbón apenas sufre este tipo de impuestos, los cual implica una incongruencia difícil de argumentar, pero, en cualquier caso, “nosotros no nos oponemos a esta tasa, pero sí entendemos que Canarias debe quedar fuera de ella, porque, además, no solo se perjudicaría al sector del transporte aéreo y marítimo, sino al resto de la actividad económica, produciendo un encarecimiento de todo en el momento de mayor inflación de las últimas décadas”.
Concluyó Lucas Bravo de Laguna recordando que la aprobación del descuento del 75% a los residentes implicó un encarecimiento de los billetes, por la falta de control a las compañías aéreas que aprovecharon la medida para incrementar sus beneficios, y está perjudicando a la llegada de turistas, si ahora se implanta este nuevo impuesto, se hará inasumible a la mayoría de las familias el poder viajar a Canarias, y que “de mantenerse esta medida, apoyaríamos manifestaciones y movilizaciones, nos jugamos muchos empleos directos e indirectos, y el pan de miles de familias”.