Desde USO-Canarias se señala como responsables de esta lamentable situación a las empresas adjudicatarias y a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, por su falta de fiscalización y control de calidad del servicio
Santa Cruz de Tenerife.- La Unión Sindical Obrera de Canarias (USO-Canarias) viene denunciando desde hace meses la grave situación en la que se encuentra el servicio de ambulancias público de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Ejemplo de ello es el estado de los vehículos, que pone en riesgo la seguridad tanto de los técnicos en emergencias sanitarias, como de
las personas usuarias. Los vehículos tienen deficiencias en el sistema de frenado, muchos carecen de aire acondicionado y de sistema de antivuelco de camillas, presentan lunas rotas y abolladuras en carrocería, entre otras deficiencias graves que imposibilitan superar la ITV.
En palabras de Jonathan González, responsable provincial de USO-Canarias para el Transporte Sanitario y miembro del Comité de empresa de la empresa concesionaria TASISA, “desde hace meses venimos detectando el deterioro continuado de los recursos sanitarios, sobretodo en la seguridad de los vehículos y en la falta de material fungible. Tal es el caso, que se carece de mórficos, que es la medicación que se utiliza para aliviar el dolor de los pacientes de extrema gravedad, no pudiéndoseles administrar hasta la llegada al centro hospitalario por carecer de ella”.
La suma de todos estos factores ha llevado a una situación de extrema gravedad tal y como manifiesta el personal laboral de la empresa quiénes refieren que “la situación actual de las ambulancias en la provincia es tercermundista”. Tanto las personas trabajadoras, como los recursos sanitarios, sufren la dejadez de la empresa que cobra por un servicio, sin que la administración controle que se haga cumplir el pliego concursal de la licitación. Es por ello que USO-Canarias ha puesto los hechos en conocimiento de la inspección de trabajo.
USO-Canarias señala como corresponsables de la lamentable situación de este servicio, tanto a las empresas adjudicatarias, como a sus responsables políticos. Este sindicato ha tratado de reunirse infructuosamente en varias ocasiones con Noemí González, directora regional del Servicio de Urgencias Canario, (SUC), dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, quien parece ajena a esta realidad. Por este motivo, USO-Canarias solicitará a la mayor brevedad una reunión con Esther Monzón, Consejera de Sanidad del Gobierno de Canarias.
Jonathan González manifiesta que “se está jugando con lo más importante para una persona, la salud y su seguridad, a la vez que se está negando lo más básico para las trabajadoras y trabajadores, el cumplimiento de su convenio colectivo”.
