Santa Cruz de Tenerife.- Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo) ha constatado el mal estado en que se encuentra el barrio de Los Lavaderos, situado en la trasera del hotel Mencey, al borde del barranco de Ancheta. Por ello, propone un plan especial que mantenga el arraigo de sus habitantes en este lugar, permita conservar y rehabilitar las viviendas con valores históricos así como mejorar las condiciones de accesibilidad, dotaciones públicas y ornato de fachadas y cubiertas del núcleo de autoconstrucción.
En una reciente visita a este barrio el grupo municipal que integran Ramón Trujillo, Dolores Espinosa y Luisa Tamayo, ha comprobado las graves carencias en cuanto a equipamientos y servicios públicos que tiene este vecindario, y, en especial, su falta de accesibilidad y el abandono de zonas públicas y privadas, con solares abandonados y suciedad.
Además, UP plantea que algunas viviendas, rehabilitadas y adquiridas por el Ayuntamiento, podrían ser dedicadas a alquiler social para jóvenes.
En el anterior Plan General de Ordenación (PGO), anulado por los tribunales de Justicia, ya recogía un plan especial para Los Lavaderos, pero que no preservaba la identidad histórica del barrio, sino que apostaba por demoliciones y se habló en su día del traslado de los habitantes a un edificio en un suelo urbanizable en la ladera de Anaga anexa (plan parcial de Las Mesetas), en lugar de apostar por la rehabilitación, la conservación y la mejora de la calidad urbana.
En el recorrido acompañó a los ediles el presidente de la Asociación de Vecinos Los Lavaderos, José Luis Domínguez, así como otros miembros de los partidos que forman esta confluencia de izquierdas, como Fernando Ruiz (Podemos) y Luis Miguel Fernández (IUC).
El barrio, de modesta arquitectura pero con valores patrimoniales, recibe su nombre de los históricos lavaderos públicos, que aún se conservan, reconvertidos ya en sala de exposiciones.
Tal es así que el nuevo catálogo de Patrimonio Histórico del municipio, que se halla en exposición pública, se plantea dar protección a una serie de viviendas que, junto con los antiguos lavaderos, mantienen la identidad tradicional de este entorno.