Santa Cruz de Tenerife.- Ramón Trujillo, portavoz de Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo) propondrá en el próximo Pleno del Ayuntamiento, previsto para el último viernes de abril, que se dé un giro social a la nueva edición programada de los bonos consumo, de manera que se beneficien de este incentivo personas desempleadas o con precariedad económica y empresas que se comprometan a no efectuar despidos laborales durante el año en que se aplique esta medida.
Trujillo recuerda que esta medida, en la que el Ayuntamiento subvenciona el 50% del coste de un bono para compras en el municipio, se aplicó en su primera edición, el pasado año, a raíz de una moción de Unidas Podemos (UP), dirigida a toda la sociedad, si bien estaba pensada exclusivamente para los meses posteriores al confinamiento para tratar de impulsar la economía en la ciudad y paliar los efectos de la crisis de la pandemia del covid-19.
El concejal reconoce que la iniciativa ha resultado exitosa, pues en menos de dos meses se vendieron 23.000 bonos. Sin embargo, advierte de que es «una medida que ya no está justificada, pues no deja de tener un componente regresivo porque, por una parte, no es nada fácil dirigirla a las empresas con mayor necesidad de ver incentivada su actividad económica y, por otra, no se ha orientado específicamente a las personas en situación de mayor precariedad económica»:
En el municipio se inscribieron 337 empresas, de las que 284 canjearon al menos un bono y, por lo tanto, se beneficiaron de la medida. Sin embargo, insiste Trujillo en que una nueva edición de los bonos consumo, en 2022, que, además, contará con mayor financiación, «debiera tener un componente más social y apuntar directamente a colectivos con mayores necesidades económicas, como ya se ha hecho en otros lugares».
Para determinar quiénes podrían beneficiarse de estos bonos consumo, se podría acreditar la situación de precariedad económica mediante las bases de datos del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) o por otros medios.
