Las Palmas de Gran Canaria.- El Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha lamentado este pasado jueves que el tiempo haya corroborado la “negligencia” del Partido Socialista (PSOE) en relación a la depuradora de Las Majadillas, que fue recepcionada por el actual grupo de gobierno en su primer mandato, a pesar de haberles advertido de los “múltiples fallos” que la obra tenía.
Estos hechos, que tuvieron lugar en 2016, dieron como resultado que al poner en marcha la citada depuradora generara un intenso ruido que generó graves molestias a los vecinos, hasta el punto de que una de ellas denunció esta situación. “Se conoce ahora la sentencia firme de indemnización por parte del Ayuntamiento a unos vecinos que estuvieron más de un año y medio sometidos a una contaminación acústica desorbitada por responsabilidad exclusiva del gobierno PSOE, Podemos y Nueva Canarias”, indica Ángel Sabroso.
El edil ha indicado que el PP ha solicitado “una explicación detallada” de todos los costes económicos y perjuicios generados a los vecinos “tras la recepción por parte del PSOE de la depuradora de Tamaraceite con informes técnicos negativos”. La sentencia ratifica lo que el PP ya advirtió en 2016, es decir, que “recepcionar esa planta depuradora plagada de deficiencias, con informes negativos de los técnicos municipales, tendrá consecuencias nefastas para la ciudad”.
La sentencia conocida, primera que genera la recepción de la planta depuradora sin informes favorables de las siguientes que vendrán, recoge textualmente que “el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en tanto que propietario de la infraestructura es responsable de los perjuicios que la misma provoque a terceros por permitir su funcionamiento y exigir de un tercero (en este caso EMALSA) que pusiera en funcionamiento la EDAR pese a que la misma advirtió de defiencias estructurales y falta de títulos habilitantes para su puesta en marcha” (SIC).
“Ya sabemos que esa decisión exclusiva del PSOE, sin el aval técnico y legal de recepcionar esa planta, sometió a los vecinos de Las Majadillas a una tortura prolongada durante más de un año y medio que ahora hay que resarcir en forma de indemnización con dinero público”, indica el edil del PP. “Sin embargo”, prosigue Sabroso, “lo que aún no conocemos es cuánto le ha costado y costará a todos los vecinos de la capital haber asumido una infraestructura hidráulica” que no estaba bien acabada y que presentaba deficiencias.
Esas deficiencias estaban recogidas por escrito y el PP durante su etapa de gestión municipal instaba al constructor y a la Administración responsable (Gobierno de Canarias) a que se solventan antes de que fuera asumida la planta por la ciudad. La llegada del PSOE a la alcaldía trajo consigo una recepción de esa planta sin que se solventaran las deficiencias, razón por la que Hidalgo firmo el acta de recepción sin informes técnicos y jurídicos que lo avalasen.
“Tras ello se obligó a Emalsa a asumir la planta y empezaron los sobrecostes por reparaciones y terminaciones de la planta que se debieron realizar por el constructor antes de su recepción. Todos esos costes están judicializados, como lo está toda la política de aguas de la ciudad, y Emalsa contará con una nueva sentencia millonaria que el Ayuntamiento tendrá que afrontar”, concluye Sabroso.