En un movimiento que ha encendido el debate nacional, Aena, con el respaldo del Gobierno de España ha implementado un incremento en las tasas aeroportuarias que ha suscitado una fuerte oposición de diversos sectores, especialmente en las Islas Canarias, un enclave crítico para el turismo y la economía española
Santa Cruz de Tenerife. El Gobierno de España, a través del Consejo de Ministros, ha aprobado una subida en las tasas aeroportuarias gestionadas por Aena, que verá incrementadas sus tarifas en un 4,09% a partir de marzo. Esta medida, que responde a un ajuste inflacionario y a la necesidad de financiar mejoras en la infraestructura aeroportuaria, ha sido recibida con descontento por parte de las aerolíneas y ciertos sectores económicos y turísticos, especialmente en las Islas Canarias.
La justificación del incremento se basa en la necesidad de Aena de afrontar inversiones millonarias para la mejora y ampliación de los aeropuertos, así como en las rebajas tarifarias acumuladas en años anteriores. Según el Ministerio de Transportes, a pesar del incremento, las tarifas medias se mantendrán por debajo de los niveles de 2015, destacando un esfuerzo por mantener competitivos los aeropuertos españoles frente a sus homólogos europeos.
En respuesta a las críticas, Aena ha lanzado un plan de incentivos para las aerolíneas que operen en aeropuertos regionales, ofreciendo bonificaciones y descuentos que buscan apaciguar las tensiones y promover el crecimiento del tráfico aéreo. Este plan incluye exenciones en la tarifa por pasajero para todos los viajeros adicionales a los de 2023 durante tres años consecutivos, con especial atención a las rutas con Asia y bonificaciones en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla por razones de interés general.
Sin embargo, el Estado ha rechazado la posibilidad de exceptuar a Canarias de este incremento, argumentando que la medida es obligada por normativa y que apenas impactará en las aerolíneas y en el turismo. Esta posición ha sido reforzada por la afirmación de que el incremento es justificado por razones de índole económica y de viabilidad de AENA, apuntando que las tasas actuales son inferiores a las de 2019.
La CEOE Tenerife ha expresado su temor ante la posibilidad de que esta subida de tasas resulte en una reducción de las inversiones en los aeropuertos de la isla, lo que podría tener un impacto negativo en la competitividad de Canarias como destino turístico frente a otros países. La patronal ha solicitado al Gobierno central que reconsidere esta medida, destacando su sensibilidad particular para las Islas Canarias, que dependen críticamente del tráfico aéreo para su conectividad y economía turística.
La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife ha expresado también su preocupación respecto al reciente anuncio de AENA sobre el incremento de las tasas aeroportuarias, enfatizando la necesidad de que los fondos recaudados se reinviertan en mejorar las infraestructuras aeroportuarias de las Islas Canarias. Santiago Sesé, presidente de la Cámara, ha destacado la importancia de que, dado que el incremento parece inevitable, al menos se asegure que los ingresos generados contribuyan significativamente a elevar la calidad de los aeropuertos canarios, especialmente del aeropuerto sur de Tenerife, Reina Sofía, el cual, según Sesé, requiere urgentemente de inversiones para no ser considerado un «aeropuerto de tercera» en un destino turístico de primera.
Este aumento en las tasas aeroportuarias representa un punto de fricción entre la necesidad de invertir en mejoras de infraestructura y la preservación de la competitividad turística de regiones clave como Canarias. Mientras el Gobierno y Aena defienden la medida como un paso necesario para la sostenibilidad y mejora de los servicios aeroportuarios, sectores turísticos y económicos advierten sobre posibles repercusiones negativas, marcando un debate crucial sobre el equilibrio entre desarrollo infraestructural y apoyo a la industria turística.
