“Tajeas: canalizaciones de vida”, ha sido el título del proyecto con el que estudiantes de 2º de la ESO del SIES de Arona han recuperado la memoria y la historia del sur de Tenerife, especialmente en el municipio, mediante un elemento que articuló la economía, sociedad y costumbres hasta bien entrado el siglo XX. Las atarjeas o tajeas, conocidas popularmente, conducían el agua desde la cumbre hasta las fincas de plátanos y tomates de la costa.
El proyecto, que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Arona, ha sido seleccionado entre los 25 primeros del archipiélago, por la Agencia Canaria de Calidad Universitaria y Evaluación Educativa para la mejora de la Comunidad, recibiendo una subvención de 1600 euros con la que podrán continuar el proceso de aprendizaje.
Los estudiantes, siguen los principios del Aprendizaje-Servicio, que consiste en la aplicación de una metodología innovadora que se basa en que los alumnos/as trascienden del aula para prestar un servicio a la comunidad y desarrollar habilidades sociales que les permitan conectar con el entorno y la historia.
Durante el proceso, los participantes han tenido que establecer contacto con personas mayores, adentrándose en las costumbres y conociendo por qué existen las tajeas, para qué se utilizaban y la importancia que tenían para la sociedad de la época, ya que el agua era fundamental para el desarrollo de la población.
A través de documentación, fotos y mapas, los alumnos y alumnas han podido reconstruir esta parte del patrimonio que para muchos era totalmente desconocida. Según ha afirmado la profesora coordinadora del proyecto, María del Cristo Álvarez, “los alumnos han investigado y aprendido el por qué de las tajeas, pero también se han acercado a las personas que vivieron esta parte de la historia, encontrándose con sorpresas, como la de un alumno que al contarle a su abuelo el proyecto, descubrió que había sido canalero en gran parte de su vida profesional, y hasta el momento nunca había oído hablar de ello”, además María del Cristo ha asegurado que “el objetivo es que la historia cale, que los estudiantes se entusiasmen y quieran cuidar de la comunidad en la que viven, a través de la concienciación, del respeto y el conocimiento.”
La concejala de Educación, Yurena García ha asegurado que “se trata de un proyecto que cuida nuestro patrimonio, dándole valor y haciendo que los jóvenes conozcan parte de nuestra historia, a través de actividades en las que conectan con el entorno” –señalando que- “para nosotros es un orgullo que los alumnos/as hayan desarrollado un trabajo tan especial, en el que jóvenes y mayores han interactuado, con el objetivo de crear conciencia cultural. Desde el ayuntamiento siempre apoyaremos este tipo de iniciativas que forman parte del desarrollo social de nuestro municipio.”
