El alcalde, José Manuel Bermúdez, fue el anfitrión de la visita a las obras de rehabilitación del emblemático edificio que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el secretario de Estado de dicha área Fernando Martínez
Santa Cruz de Tenerife.- El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, recibió a las puertas del Templo Masónico la visita que el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el secretario de estado de dicha área, Fernando Martínez, realizaron esta mañana a las obras de rehabilitación que se acometen en la actualidad, subvencionadas por el Estado con 3 millones de euros, “y que pretendemos que concluyan en febrero o marzo del próximo año, para que esta construcción de primer orden y única en Europa pueda ser visitada a partir de mediados del 2025, en cuyo contenido de uso ya trabajamos”, destacó el regidor capitalino.
Bermúdez avanzó que “las obras tenían que estar en diciembre, pero como está claro que es una rehabilitación que es casi de pincel, pues que sea en febrero o marzo su conclusión no es un retraso significativo” y argumentó que “mi intención es inaugurarlo a mediados del año que viene y ponerlo ya en servicio entonces, para lo que ya estamos trabajando en el contenido; es decir, que hay que dar un contenido para divulgar la historia de la masonería de la logia Añaza, la de la masonería en España o a nivel mundial, y explicar la historia de este edificio, plenamente cargado de símbolos únicos en el mundo”.
“Cualquiera que entre y vea la explicación del edificio -detalló el alcalde-, donde es todo simbólico, donde todo tiene una numerología y hasta el emplazamiento tiene la simbología de estar alineado en longitud y latitud con determinados edificios singulares en el resto del mundo, pues eso ya, por sí mismo, tiene un relato” y concluyó afirmando que “si además ayudamos a conocer la historia de la masonería, es algo único que debe llevar a preguntarnos ¿cuántos masones hay en el Reino Unido y que muchos vendrán como turistas a Tenerife, y cuántos de ellos vendrían a este Templo ya visitable?”.
Por su parte, Ángel Víctor Torres puso de relieve que “estoy junto al secretario de estado de Memoria Democrática visitando las obras del Templo Masónico de Santa Cruz y por ello quiero agradecer al alcalde de Santa Cruz su acogida y también al equipo técnico que está haciendo un magnífico trabajo de una obra que tiene una aportación del Gobierno de España de unos 3 millones de euros” y agregó que “hemos comprobado que se está haciendo una magnífica labor de recuperación de este edificio que es propiedad municipal desde hace años y que finalmente se va a abrir de acuerdo a lo que también el Ayuntamiento ha planteado”.
“La Corporación local -continuó Torres- sostiene que se abrirá como centro de visitantes a un edificio de conocimiento de lo que supuso la masonería, y en ese sentido, como ministro de Memoria Democrática recordar que la Ley de Memoria Democrática 20-22 establece la justicia, la verdad y la no repetición y la reparación como pilares fundamentales para la memoria democrática y en ese sentido la masonería fue víctima de la dictadura” y argumenta que “se hacía creer por parte de la propaganda franquista que los masones hacían barbaridades, desde liturgia satánica o la victimización de niños, y es absolutamente falso”.
Por su parte, la arquitecta directora de las obras, María Nieves Febles, pone de relieve “el intenso trabajo que se ha llevado a cabo para proyectar esta rehabilitación, además de todos los conocimientos que hemos tenido que adquirir para entender primero el edificio y su simbología y luego poder actuar en él” y añadió que “ha sido imprescindible documentarse parta saber el significado de muchas partes y piezas, por lo que hemos tenido que acudir al estudio y a los propios masones para entender y respetar, al máximo, toda la extraordinaria simbología de esta construcción”.
Para finalizar, recordar que las obras proyectadas por la arquitecta María Nieves Febles en el Templo Masónico de Santa Cruz se centran en la recuperación simbólica y materialmente de la logia masónica, atendiendo a su categoría de BIC, además de adecuar y compatibilizar los nuevos usos, con el carácter patrimonial del edificio, contemplando, además, la recuperación de la configuración espacial e iconográfica de los espacios de mayor simbolismo, como la Sala de Tenidas y la Sala de Ágapes.