Santa Cruz de Tenerife.- Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife se han comprometido en la Junta de Portavoces a condenar las palabras «peyorativas y denigrantes» del obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, sobre la homosexualidad, mediante una moción institucional que se incluirá en el Pleno previsto para este viernes 25 de febrero.
Este es el consenso alcanzado entre los portavoces municipales en la reunión preparatoria de la sesión plenaria, a raíz de una moción presentada por Dolores Espinosa, concejala de por Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo), en la que se hizo eco del malestar existente en el colectivo LGTBI+, expresado a través de la asociación Diversas.
Para Espinosa la unanimidad lograda sobre el aspecto principal de este asunto entre los grupos políticos del Ayuntamiento (además de UP, CC-PNC, PP, PSOE y Cs) “supone un paso importante en favor de los derechos humanos y del respeto a la orientación sexual de las personas”, pues representa una condena institucional no solo a las declaraciones del obispo sino, como constará también en el acuerdo consensuado, «a cualquier otra forma de LGTBIfobia y los discurso de odio que promueven, directa e indirectamente, la violencia y la discriminación contra las personas LGBTI+».
Esta reprobación será trasladada de manera formal al Obispado de Tenerife, a la Conferencia Episcopal Española y a los demás ayuntamientos de la Isla de Tenerife.
Hay que recordar que, durante una entrevista con la Televisión Canaria, el obispo manifestó que la homosexualidad podía ser «pecado mortal» si la persona optaba de forma consciente y libre por esa orientación sexual, y la comparó con la conducta de personas alcohólicas que conducen poniendo en peligro la vida de los demás y delincuentes que cometen homicidios.
A juicio de Unidas Podemos, las disculpas que ofreció luego el máximo responsable de la Diócesis de Tenerife son claramente insuficientes ante la gravedad de las manifestaciones que provocaron esta polémica.
