Santa Cruz de Tenerife.- El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobará este viernes su apoyo al indulto para María Salmerón, la madre sevillana condenada a prisión por no permitir que su exmarido, condenado por maltrato, viera a su hija.
La propuesta partió de una moción presentada por Unidas Podemos (Izquierda Unida-Podemos-Equo), que se ha convertido en moción institucional -al contar con el apoyo de todos los grupos políticos- por decisión de la Junta de Portavoces, en su sesión preparatoria del Pleno previsto para este 27 de mayo.
Luisa Tamayo, que en esta sesión plenaria tomará posesión como concejala de UP, explica que “María Salmerón no solo sufre violencia de su expareja, sino que, durante dos décadas, está siendo revictimizada por una Justicia que muestra aún un fondo patriarcal injusto con las mujeres”.
María Salmerón ha recibido ya tres indultos del Gobierno, aunque el último fue anulado. El pasado 29 de marzo el Juzgado de lo Penal nº 6 de Sevilla pidió su ingreso en prisión, que tendrá que cumplir en los próximos días. Espera un cuarto indulto que no llega.
Tamayo denuncia que este es “un caso de violencia de género y vicaria por parte de su exmarido y padre de su hija y el Ayuntamiento de Santa Cruz debe responder para proteger a sus ciudadanos y ciudadanas, primero para que María no se sienta sola ante esta injusticia, y segundo, porque hoy es ella pero mañana puede ser una chicharrera la que sufra esta situación”.
María Salmerón se separó en el año 2000 porque sufría violencia física, psicológica y sexual a manos de su pareja, quien en 2008 fue condenado a 21 meses de prisión, aunque nunca llegó a entrar. Al ser la pena menor a dos años y carecer de antecedentes, el hombre no ingresó en la cárcel. Fue entonces cuando María decidió respetar la decisión de su hija, que no quería ver a su padre porque sentía pánico. Cada vez que se incumplía el régimen de visitas, su exmarido la demandaba, comenzando así su periplo judicial.
Míriam, la hija de María, tuvo que pasar dos años en casa de su padre sometida a malos tratos y considera que la única misión de su padre es «destruir a su madre».
Como se explica en la exposición de motivos de la moción ahora institucional, “María siempre ha actuado en conciencia en defensa de su hija y ha sido condenada en varias ocasiones por esta actitud. Queda evidente la carencia de perspectiva de género que existe en la burocracia institucional ya que sin entrar en la dinámica familiar, aborda la problemática como una cuestión de orden público; pero debemos tener en cuenta que un padre maltratador nunca puede ser un buen padre, como así lo corrobora su hija, hoy mayor de edad”.
Además, hay que recordar que la ONU y la actual legislación española recogen que un padre maltratador no puede hacerse cargo de sus hijos.
En la moción se enfatiza que “María no es una delincuente, sino una ciudadana ejemplar que trata de proteger a su hija y por ello ha asumido el pago de las multas e indemnizaciones que le ha ido imponiendo la Justicia”.
