Madrid.- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participó ayer (viernes 19) por videoconferencia en la reunión del Consejo Europeo (CE) en la que se han debatido las medidas para hacer frente a las consecuencias sanitarias y económicas producidas por la pandemia de la COVID-19.
El Gobierno español confía en que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, presente lo antes posible una “negotiating box” a los líderes, un documento de negociación basado de manera amplia en la propuesta de la Comisión Europea, cuyo contenido será discutido en un próximo CE con el objetivo de lograr un acuerdo a lo largo del mes de julio.
La propuesta presentada por la Comisión Europea, Next Generation EU, incluye un paquete dotado con 750.000 millones de euros, de los que 500.000 millones se destinarán a transferencias y 250.000 millones a créditos.
Sánchez respalda que el Fondo de Recuperación esté ligado al MFP 2021-2027, tal y como propone la Comisión Europea y que se centre en los sectores y áreas geográficas más perjudicados por la pandemia de COVID-19. El presidente del Gobierno ha pedido que el acuerdo esté en vigor el 1 de enero de 2021 porque, “cuanto más tiempo perdamos, más profunda será la recesión”. Asimismo, ha apuntado que el paquete de medidas “presenta una oportunidad para transformar y reformar las economías europeas, acelerando su digitalización y reforzando la Green economy”. La propuesta pretende sentar las bases para una economía europea más resiliente.
Es la primera vez que los 27 jefes de Estado y de Gobierno debaten los detalles de fondo de la propuesta de la Comisión. Sánchez ha pedido a los países: “Superar nuestras diferencias y tratar de encontrar un terreno común que envíe una señal en la misma dirección”.
El jefe del Ejecutivo ha concluido su intervención recordando que “lo que está en juego aquí es el futuro del proyecto europeo. Sin un acuerdo todos perderemos”.