El PP ha suspendido las conversaciones con el Gobierno para abordar la crisis migratoria en Canarias, acusando al Ejecutivo de rechazar la ayuda de la Unión Europea y generar un conflicto político entre comunidades autónomas. El Gobierno, por su parte, niega estas acusaciones y señala la necesidad de mantener el diálogo
Santa Cruz de Tenerife.- El Partido Popular (PP) ha roto las negociaciones con el Gobierno de Pedro Sánchez para abordar la grave crisis migratoria que afecta a Canarias. Este desacuerdo, que estalló tras la llegada masiva de migrantes a las islas en las últimas semanas, ha generado una profunda división entre las dos principales formaciones políticas de España. Según el PP, el Gobierno central ha rechazado la ayuda que la Unión Europea había ofrecido para gestionar la crisis, lo que, en opinión de los populares, constituye una traición a Canarias y una muestra de irresponsabilidad por parte del Ejecutivo de Sánchez.
Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, fue el encargado de comunicar públicamente la decisión de su partido de cancelar la reunión que estaba prevista para el próximo lunes [7 de octubre] con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres. Según Tellado, el PP no está dispuesto a retomar las conversaciones hasta que el Gobierno solicite formalmente la asistencia de la Unión Europea, una medida que el PP considera esencial para resolver la crisis migratoria, que ha desbordado los recursos de las islas.
La postura del PP se basa en la percepción de que el Gobierno está priorizando los intereses políticos sobre los humanitarios, delegando la gestión de los migrantes, en particular de los menores no acompañados, a las comunidades autónomas, muchas de las cuales están gobernadas por los populares. Tellado describió esta estrategia como «inaceptable» y acusó al Ejecutivo de Sánchez de «torpedear» la ayuda europea por razones políticas. Además, criticó que el Gobierno filtró a los medios de comunicación el contenido de las conversaciones anteriores, cuando se había acordado mantenerlas en la discreción.
En respuesta, el Gobierno ha negado categóricamente la acusación del PP. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, afirmó que la excusa esgrimida por el PP para cancelar las negociaciones es «inverosímil» y subrayó que el Gobierno está trabajando en coordinación con la Unión Europea en la gestión de la crisis migratoria. Según Bolaños, la política migratoria del Gobierno está alineada con los acuerdos europeos y sigue los procedimientos establecidos, desmintiendo cualquier rechazo a la ayuda de Bruselas. Bolaños acusó al PP de utilizar el conflicto migratorio como una herramienta política para polarizar el debate y evitar acuerdos que permitan encontrar una solución.
Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, también intervino en el debate, calificando de «rotundamente falsas» las afirmaciones del PP sobre el supuesto rechazo de la ayuda europea. Torres destacó la importancia de mantener el diálogo abierto para encontrar soluciones efectivas a la crisis migratoria y pidió al PP que recupere «el sentido común» y se una a la búsqueda de soluciones justas, no solo para Canarias, sino para toda España. Según Torres, el Gobierno está comprometido con la colaboración europea y está dispuesto a implementar un modelo solidario de distribución de los migrantes, que incluya a todas las comunidades autónomas, de manera equitativa.
Mientras los dos partidos se enzarzan en una batalla política, la situación en Canarias sigue siendo crítica. En las últimas dos semanas, más de 4.000 migrantes han llegado de forma irregular a las islas, lo que ha puesto en jaque a las infraestructuras de acogida. La gestión de los menores no acompañados se ha convertido en uno de los puntos más sensibles del debate, ya que los centros de acogida en las islas están completamente saturados y las comunidades autónomas no han llegado a un acuerdo sobre su distribución.
Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por la falta de recursos y ha solicitado tanto al Gobierno central como a la Unión Europea más apoyo para gestionar la situación. Clavijo ha advertido que, si no se toman medidas urgentes, la crisis humanitaria en las islas podría empeorar. Según el Ejecutivo canario, la llegada masiva de migrantes está provocando una situación insostenible, y la colaboración entre los distintos niveles de gobierno es fundamental para evitar un colapso.
A pesar de la urgencia de la situación, el conflicto político entre el PP y el Gobierno central ha paralizado las negociaciones para encontrar una solución conjunta. El PP ha dejado claro que no retomará el diálogo hasta que el Ejecutivo solicite formalmente la ayuda de la Unión Europea, mientras que el Gobierno mantiene que ya está trabajando con Bruselas y que no hay motivo para alarmarse.
La crisis migratoria en Canarias es uno de los problemas más graves que enfrenta España en estos momentos, y su gestión se perfila como uno de los principales temas de debate en los próximos meses. Mientras tanto, los migrantes que llegan a las costas canarias siguen enfrentándose a una situación extremadamente precaria, y las islas se encuentran al borde del colapso. La falta de acuerdo entre los partidos políticos no solo agrava la situación, sino que pone de manifiesto la dificultad de gestionar de manera efectiva un problema que afecta tanto a España como a Europa en su conjunto.
