El presidente de NC-BC aboga por el compromiso y trabajo conjunto de partidos, colectivos sociales y ciudadanía en Canarias contra los totalitarismos
Las Palmas de Gran Canaria.- El presidente de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Román Rodríguez, ha celebrado el «frenazo» electoral de la ultraderecha en Francia con un llamamiento a aprender del país galo para trabajar por la máxima unidad posible entre los partidos, colectivos sociales y ciudadanía de Canarias, y a nivel estatal, contra los totalitarismos. Rodríguez emplazó a promover un movimiento en el Archipiélago contra el ultraliberalismo que ha facilitado la llegada de la extrema derecha a ayuntamientos como Teguise y, en el Estado, también a gobiernos de las comunidades, con el consecuente despliegue de sus ideas xenófobas, machistas y negacionistas, como en la crisis climática. Censuró que además el PP copie su deplorable discurso y estrategias en la crisis humanitaria que vive el Archipiélago con los menores migrantes no acompañados.
Los resultados electorales en Francia, para NC-BC, es una «excelente noticia para los demócratas de todo el mundo, que celebramos» desde el canarismo progresista. «Muy positivo», de manera especial, según Román Rodríguez, para una Unión Europea (UE) en grave riesgo por el ascenso de la extrema derecha, su presencia en los gobiernos de distintos estados y su negativa influencia en las políticas sociales, migratorias, en los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBIQ+, entre los principales.
Para que se produjera el resultado de ayer, en opinión del presidente canarista, fue «clave la unidad» de las fuerzas de izquierda, que pusieron «por delante lo fundamental», es decir, la democracia y sus valores, frente a aquellos asuntos que les puedan separar. Subrayó la capacidad de los mismos para promover una «enorme movilización», que ha estado a la altura del momento histórico vivido en el país galo, en la UE y el mundo.
Destacó el papel de la «Francia insumisa» de Jean Luc Mélenchon, un dirigente histórico de la izquierda socialista desde los años 80. También reconoció el papel «decisivo» de una derecha democrática, la del partido de Emmanuel Macron (Renacimiento), que ha aunado fuerzas con las izquierdas para «impedir· una mayoría parlamentaria y un Gobierno de Le Pen y «los suyos».
España y Canarias
Román Rodríguez observó que «poco o nada» se parece a la situación en el Estado español en la actualidad, caracterizada por una profunda división en las izquierdas, lo que coloca en mejores condiciones electorales a la extrema derecha.
Este escenario, como avisó en base a numerosas encuestas, «acerca» la posibilidad de un Ejecutivo del PP y Vox con apoyo de UPN y CC, como el que hubiese salido de la fracasada investidura del presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, en septiembre de 2023.
Un Estado español incluida Canarias, prosiguió Rodríguez, en el que la derecha y el ultraliberalismo han facilitado la llegada de la extrema derecha a ayuntamientos como el de Teguise y a los gobiernos de comunidades, lo que ha permitido desplegar sus ideas xenófobas, machistas, racistas, homófobas y negacionistas de la crisis climática.
Sin olvidar, indicó el presidente de NC-BC, que el canarismo progresista es el único grupo en el Parlamento canario que ha establecido un «cordón sanitario» contra el totalitarismo de Vox. Reprobó que el PP haya copiado el discurso y estrategias de la ultraderecha, como en la respuesta dada a la crisis humanitaria en Canarias por los menores migrantes no acompañados.
En Nueva Canarias-BC «consideramos que debemos aprender» de lo ocurrido en Francia y trabajar por la «máxima unidad» posible de los partidos, colectivos sociales y hombres y mujeres progresistas en las Islas. Román Rodríguez valoró el permanente compromiso con la libertad y los valores democráticos frente a cualquier tipo de tentación totalitaria.
Insistió el presidente en la necesidad de implementar programas de cohesión social, de más y mejor empleo, de acceso a la vivienda, de fortalecimiento de los servicios público, como mejor manera de quitar base social y frenar el crecimiento del apoyo a las ideas ultraliberales, ultraderechistas en amplias capas de la sociedad.