Las Palmas de Gran Canaria.- La concejal del Partido Popular (PP) en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Rosa Viera, ha mostrado este viernes el apoyo de su grupo político hacia el personal de Servicios Sociales municipal, al tiempo que ha recordado al grupo de gobierno (PSOE, Podemos y NC) que en pleno estallido social “no valen los parches” de seis meses.
Viera hace mención al programa temporal de refuerzo que permitió que solo durante medio año se incorporaran 20 trabajadoras sociales, con una jornada laboral de seis horas al día. “Es evidente que esta medida, siendo positiva, es claramente insuficiente para un municipio que actualmente es el epicentro de la crisis social de todo el Archipiélago”.
Viera lamenta que a pesar de que la pandemia comenzó hace 14 meses “no se ha producido desde Alcaldía una programación de refuerzo de los servicios sociales, que están recibiendo una sobrecarga de trabajo inimaginable, generando tensión entre los trabajadores y un exceso de espera para los ciudadanos”.
El Partido Popular fue consciente de la problemática que se iba a dar en Servicios Sociales desde el comienzo de la pandemia, “lo que hemos denunciado constantemente, tanto de forma pública como en el Pleno”, indica Viera, quien subraya que “hemos estado en contacto con los usuarios, familias vulnerables, entidades de reparto de alimentos, ONG y por supuesto con los trabajadores Sociales, al estar preocupados por su situación de desbordamiento y siempre les hemos demostrado nuestro apoyo”.
La edil lamenta que tras tardar más de 7 meses para incorporar a las 20 trabajadores sociales que acaban de finalizar contrato, “no se fuera trabajando para preparar refuerzos extraordinarios a la finalización de dicho plan de empleo”, algo para lo que recuerda el PP es urgente tramitar la situación de emergencia social.
“Augusto Hidalgo y el PSOE se niegan a declarar el estado de emergencia social en Las Palmas de Gran Canaria por una cuestión de imagen, no quieren que se asocie la ciudad a una situación de estallido social evidente, con millares de personas pernoctando en las calles, 50.000 parados y 37.000 personas en ERTE, mientras las ONG nos advierten de que están al límite y que no pueden más”, concluye Viera.
