Santa Cruz de Tenerife.- Ramón Trujillo, portavoz de Unidas Podemos (Izquierda Unida, Podemos, Equo) en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, afirma que el Plan Estratégico de Turismo de Santa Cruz de Tenerife para el período 2022-2027 debiera apuntar a cómo incrementar la aportación por turista y no tanto al aumento de la cantidad de turistas. Los precios crecientes del combustible acabarán reduciendo los viajes en avión y castigando a los destinos que hayan optado por la masificación.
Desde Unidas Podemos también se apunta la necesidad de una regulación restrictiva del alquiler vacacional, que en Santa Cruz crece con mucha rapidez, porque eleva los precios de la vivienda y reduce la disponibilidad de casas para residir. Asimismo, las camas turísticas del alquiler vacacional generan mucho menos empleo que las de la oferta reglada, en particular la hotelera. Por lo tanto, es importante prestar atención a esta cuestión en el Plan Estratégico de Turismo.
Trujillo señala que se deben tener en cuenta las aportaciones de colectivos ecologistas, del ámbito universitario y del Colegio de Arquitectos, y, además, de asociaciones vecinales y sindicatos, si se quiere tener una estrategia que pueda funcionar a medio y largo plazo. Si no, es muy probable que se acabe favoreciendo el mayor crecimiento posible a corto plazo, aunque resulte insostenible a medio plazo.
Unidas Podemos considera que Santa Cruz necesita un espacio urbano menos condicionado por el tráfico, con más áreas de esparcimiento y ocio y con un nivel de protección y recuperación de su patrimonio muy superior al actual. Asimismo, el municipio debe evaluar si tiene sentido una estrategia cultural que pasa por importar una costosa franquicia del Museo Rodin de París, o tratar de generar elementos culturales diferenciados.
La formación progresista valora positivamente el hecho de que, en los diez años previos a la pandemia, la oferta hotelera del municipio se recualificara reduciendo las camas turísticas de menor calidad e incrementando las de mayor calidad. El hecho de que la ocupación hotelera media esté por debajo del 60% muestra que hay tiempo para tomar decisiones sensatas y realmente participadas. Sin embargo, el grupo de gobierno ha aprobado una ordenanza para facilitar y acelerar la implantación hotelera y asume una turistificación del municipio nada alejada del desarrollismo del pasado.
