Santa Cruz de Tenerife.- De forma ocasional y durante el presente año, miembros del gobierno del Cabildo de Tenerife han expresado, en alguna rueda de prensa celebrada con motivo de presentaciones de actos o de agendas culturales, su decidida y firme oposición a conceder subvenciones “nominales” a actividades, grupos o colectivos. Es decir, asignar directamente un dinero sin ningún tipo de concurrencia pública, tan sólo en base a criterios personales.
Revisando el, recientemente presentado, Plan estratégico de Subvenciones para el ejercicio económico 2021, en su página 98 aparece reflejada la subvención número 25 para el festival MiradasDoc (partida 21-1141-3343-46240), por importe de 120.000 euros. O sea, una “subvención nominativa” adjudicada al Ayuntamiento de Guía de Isora, administración que ya celebró el evento en el presente año.
El presidente del Cabildo, Pedro Martín, incrementó el año pasado en un 50% la ayuda al Festival Internacional y Mercado de Cine Documental MiradasDoc, que se celebra en Guía de Isora y del que es el creador político, puesto que surgió y se desarrolló mientras era alcalde del municipio isorano, cargo que ejerció durante 24 años, desde 1995 hasta 2019.
En 2019, la aportación del Cabildo a dicho festival ascendió a 80.000 euros y, bajo la Presidencia del también secretario general insular del PSOE, Pedro Martín, en 2020 aumentó un 50%, hasta llegar a los 120.000 euros. El gobierno insular lo hizo sin concurrencia y sin publicidad. Lo mismo ocurre con la asignación de este año, también de 120.000 euros. Así queda reflejado en el epígrafe “Subvenciones directas (nominativas y otras directas de carácter excepiconal)” del Plan Estratégico de Subvenciones de 2021, dentro del apartado correspondiente al área de Carreteras, Movilidad, Innovación y Cultura, cuyo consejero responsable es Enrique Arriaga (Cs).
Ocurrió siendo Alejandro Krawietz director insular de Cultura, quien se incorporó al Cabildo en ese cargo a finales de septiembre de 2020, en sustitución de Leopoldo Santos, cesado tras desavenencias con la consejera de Ciudadanos, entonces responsable del área, Concepción Rivero. Al parecer, las discrepancias con el presidente, Pedro Martín, sobre el nombre que sustituiría a Santos motivó la reorganización de las competencias de los dos consejeros insulares de la formación naranja, la salida de Rivero de Cultura (que pasó a manos de Arriaga) y la llegada de Krawietz.
Resulta contradictorio que el PSOE y Ciudadanos pregonen que las subvenciones de Cultura son de pública concurrencia, cuando mantienen la asignación directa y nominativa, incluso por importes tan elevados como el asignado a MiradasDoc.