Santa Cruz de Tenerife.- El portavoz parlamentario de Nueva Canarias (NC), Luis Campos, celebró hoy que la primera ley de elecciones de Canarias, transcurridas cuatro décadas de democracia, comience su tramitación en la Cámara, el próximo 23 de noviembre, con la toma en consideración de la proposición de ley por parte del pleno. Campos prevé que su aprobación definitiva se produzca a finales del próximo mes de diciembre «sin dar un paso atrás» en la configuración del régimen electoral del Estatuto de 2018, contenido en el artículo 39.2 y en la disposición transitoria primera.
Tras la decisión de hoy de la Mesa y la Junta de Portavocez, la próxima sesión plenaria de la Cámara tomará en consideración la Proposición de Ley (PPL) de Elecciones al Parlamento de Canarias con el objetivo de cumplir con el mandato estatutario de disponer de una norma general aunque con un pequeño retraso al «priorizar y concentrar todos los esfuerzos» del Legislativo, según Luis Campos, en la gestión de la pandemia de coronavirus y, desde el pasado 19 de septiembre, en las erupciones ininterrumpidas del volcán Cumbre Vieja de La Palma.
Para Nueva Canarias, tal y como recordó, era una «prioridad» que Canarias tuviera una ley después de 40 años de democracia. De ahí, su papel «determinante» en la pasada legislatura, junto con la organización cívica Demócratas por el Cambio, para «revertir esta anomalía» y trabajar por una reforma que diera lugar a un sistema más proporcional y justo. La segunda línea roja para los canaristas progresistas era que, «aún siendo esta ley que ahora vamos a votar, menos ambiciosa de lo que defendemos; no íbamos a aceptar un paso atrás de lo aprobado en el Estatuto de 2018».
Bajo estos criterios, y la oportunidad de aglutinar en un solo texto toda la normativa derivada en estas cuatro décadas, Campos indicó que la proposición de ley determina la titularidad del derecho de sufragio activo y pasivo para las elecciones al Parlamento y hace referencia a las causas de inelegibilidad e incompatibilidad.
Se aborda, añadió, la regulación de la Junta Electoral de Canarias y de los representantes ante la citada administración. Se hace referencia a la convocatoria de elecciones, se plantean los elementos principales del sistema electoral como el número de escaños, las circunscripciones insulares y canaria, la atribución de escaños y la emisión de los votos a través del sistema de doble papeleta y doble urna.
También dispone las previsiones relativas a la presentación y proclamación de candidaturas, la campaña electoral, las papeletas y sobres electorales y el acto de escrutinio general realizado por la Junta Electoral de Canarias. Así como los referidos a los gastos y subvenciones electorales, a los administradores y a la financiación electoral.
Sin esconder que será una ley que «no contente a nadie», Luis Campos valoró que se haya quedado en un término medio entre las organizaciones políticas, como NC que «sigue aspirando a mejorar la representación del ciudadanos frente a la del territorio, teniendo claro que todos los territorios tienen que estar representados», y otras formaciones que consideran que es «mucho más de lo que, en otros momentos, estarían dispuestos a aceptar».
Ese término medio, insistió el diputado canarista, es «lo que hace que pueda ser una buena norma para representar, en este instante, a todos y para que pueda salir adelante», por lo menos, por una mayoría de tres quintos de los 70 diputados que integran el plenario, como exige el Estatuto en vigor.
El portavoz de Nueva Canarias cree que, a finales del próximo mes de diciembre, puede estar aprobada la proposición de ley si se acortan al máximo los trámites, se renuncia por parte de todos los grupos a presentar enmiendas políticas y se presentan sólo propuestas que supongan una mejora técnica sobre el texto redactado por la Mesa de la Cámara tras su paso por el Consejo Consultivo.
«Es muy importante para Canarias porque hemos estado conviviendo demasiado tiempo sin una norma que refuerza la calidad democrática de nuestro pueblo y con unas barreras electorales prohibitivas», remarcó. Se refería a que, en 2015, Ciudadanos y, en 2007, NC; se quedaron fuera del Legislativo a pesar de haber obtenido cerca de 54.000 votos, el primero, y 51.000 papeletas los canaristas progresistas.