En un esfuerzo por gestionar el creciente número de menores migrantes, el presidente canario Fernando Clavijo ha sugerido que la ONU acoja a menores marroquíes en su propio país, manteniendo la tutela de Canarias, en lugar de trasladarlos a España
Santa Cruz de Tenerife.- El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha propuesto una solución innovadora para abordar la situación de los menores migrantes marroquíes que arriban a las costas de las islas. La iniciativa plantea que estos menores puedan ser acogidos en Marruecos bajo la supervisión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) de la ONU, mientras Canarias continúa como tutora legal. Esta fórmula busca evitar el desarraigo y el trauma que podría causar en los jóvenes el traslado a centros de acogida en España. Según Clavijo, la propuesta permitiría atender a estos menores en un contexto culturalmente familiar y evitaría la sobrecarga de recursos en Canarias.
La iniciativa surgió en el marco de su reciente visita a Marruecos, donde Clavijo mantuvo reuniones con el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, y representantes de agencias de Naciones Unidas como la OIM y el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR). En estas conversaciones, Clavijo defendió la idea de que los menores marroquíes puedan ser atendidos en su país, una medida en la que las autoridades canarias continuarían con la responsabilidad de la tutela legal, pero delegarían el cuidado directo a organizaciones internacionales con experiencia en protección de menores y gestión de la migración.
El presidente subrayó que la medida no debe interpretarse como una “repatriación” convencional, ya que Canarias mantendría su tutela legal, un enfoque que, según él, está en línea con el artículo 35.2 de la Ley de Extranjería española. Esta ley permite a las comunidades autónomas establecer acuerdos con los países de origen de los menores no acompañados para procurar su atención e integración en el entorno donde nacieron, siempre que existan condiciones adecuadas. La aplicación de esta fórmula, que sería pionera en España, responde también a la saturación del sistema de acogida en Canarias, que actualmente tutela a cerca de 6.000 menores no acompañados, en su mayoría provenientes de África, en particular de Marruecos y Senegal.
Clavijo insistió en que su propuesta apunta a ofrecer a estos menores una vida sin el desarraigo que produce el traslado a otro país, pues muchos de estos jóvenes provienen de contextos familiares y culturales distintos a los que encontrarían en Canarias. Además, sugirió que la medida ayudaría a reducir el impacto de la migración en la comunidad autónoma, la cual ha visto un incremento notable en la llegada de menores en pateras en los últimos meses. Según datos actuales, algunos cayucos llegan con hasta 50 menores a bordo, ejerciendo una fuerte presión sobre los recursos y la capacidad de respuesta de los centros de acogida canarios.
Esta propuesta también incluye el compromiso de Canarias de tramitar toda la documentación necesaria para los menores y garantizar que, al alcanzar la mayoría de edad, tengan la opción de decidir sobre su futuro en el marco de la ley. Según Clavijo, el objetivo es proporcionar a los menores un espacio donde puedan vivir en condiciones dignas y estar cerca de su cultura y entorno, factores que consideran esenciales para su desarrollo y bienestar emocional. En sus palabras, es “beneficioso para el menor” y podría ofrecer una vía de solución a las dificultades operativas y emocionales que experimentan los menores migrantes cuando deben adaptarse a un ambiente extranjero.
A lo largo de su encuentro con Bourita, Clavijo también valoró la disposición del gobierno marroquí para recibir a sus nacionales de regreso, aunque Bourita subrayó las “lagunas” legales que aún presentan las legislaciones europeas en este ámbito. Ambos responsables políticos acordaron trabajar en conjunto para superar estos obstáculos y brindar un respaldo a los menores en condiciones adecuadas. Este nuevo acuerdo entre Canarias y Marruecos se inscribe en una relación que ambas partes descritas como “privilegiada” y en la cual, además de la gestión migratoria, se aborda la cooperación en otras áreas como el cambio climático, las energías renovables y el desarrollo científico. y tecnológico.
Clavijo subrayó que aunque esta sería la primera vez que se implementa una medida de este tipo, cuenta con el respaldo inicial de Naciones Unidas, que reconoce los beneficios potenciales de la propuesta para los menores. Asimismo, el presidente aseguró que el proyecto no comprometerá los derechos de estos jóvenes, ya que la tutela seguiría bajo el control del Gobierno de Canarias y se garantizaría su protección legal en todo momento. Desde su perspectiva, la propuesta representa una “respuesta con mayores garantías” para estos menores en comparación con las soluciones tradicionales de repatriación o acogida en el extranjero.
La implementación de esta medida requeriría de una colaboración constante entre Marruecos, Canarias y los organismos internacionales implicados, con el objetivo de asegurar un proceso transparente y adaptado a las necesidades de los menores. Además, Clavijo destacó que los recursos económicos adicionales que se espera destinar a la gestión de los menores migrantes, entre ellos una partida de 100 millones de euros comprometida por el Estado, podrían ser canalizados de manera más efectiva en centros de la OIM en Marruecos. aliviando así la carga en Canarias y asegurando la atención integral de los menores.
En conclusión, esta propuesta del presidente Clavijo busca ofrecer a los menores marroquíes una solución más humana y culturalmente adecuada, mientras mantiene la tutela y protección legal de Canarias. La medida, que debe aún superar ciertas barreras jurídicas y administrativas, podría marcar un cambio significativo en la forma en que se gestionan los flujos migratorios de menores en el ámbito regional y global.
