Las Palmas de Gran Canaria.- Nueva Canarias (NC) ha reclamado hoy al Gobierno estatal, Pedro Sánchez, que viabilice y traslade las indicaciones precisas a “todos” los miembros de su gabinete pero, en especial, a los ministros de Interior y Migraciones, Fernando Grande-Marlaska y José Luis Escrivá, respectivamente; para hacer realidad la “solidaridad” de los distintos territorios con Canarias en materia migratoria, para “lo que se precisa de la derivación a la Península de los migrantes radicados” en las islas. Al planteamiento expuesto por el portavoz parlamentario, Luis Campos, se ha unido la iniciativa del diputado en el Congreso, Pedro Quevedo, quien ha registrado dos preguntas con el objetivo de que Grande-Marlaska se retracte por albergar la creación de una “nueva frontera dentro del Estado español” al negarse a los traslados amparándose en la legislación europea al mismo tiempo que el portavoz de Migración de la Comisión Europea, Adalbert Jahnz, aclaraba que “no hay regulación europea alguna que impida a un Estado miembro a mover migrantes o refugiados dentro de su territorio nacional”.
Tras denunciar con rotundidad las intenciones del Ejecutivo estatal de convertir a Canarias en una cárcel con la habilitación de 7.000 nuevas plazas en diversos campamentos para acoger a los migrantes y negar, al mismo, tiempo las derivaciones a territorio peninsular; Luis Campos reclamó hoy al jefe del Ejecutivo que “pase de las palabras a los hechos”.
“Abrir una puerta a la solidaridad entre los territorios está muy bien pero Canarias necesita decisiones, concreciones y realidades”, aseveró el portavoz parlamentario. Campos, que mañana martes volverá a abordar la crisis migratoria que soporta la comunidad canaria en el en el pleno del Parlamento, demandó al presidente que traslade a “todo” su gabinete pero, en especial, a Grande-Marlaska y Escrivá; las “indicaciones precisas para viabilizar la solidaridad” que alegó el jefe del Ejecutivo estatal y que diversas comunidades del Estado han trasladado directamente al Gobierno de Canarias al mostrar su disposición a acoger un número de personas.
En opinión del portavoz parlamentario, Pedro Sánchez “abre una puerta, la de las derivaciones”, que deben contemplar también a una parte de los 2.000 menores no acompañados radicados en las islas.
Para Campos, el presidente Sánchez ha abierto una “vía frente a la cerrazón” de otros responsables ministeriales. “Viene a ser una OPA hostil, sobre todo, a un Grande-Marlaska”, a quien Pedro Quevedo le exigió además que se retracte por albergar la creación de una “nueva frontera dentro del Estado español”.
Se refería al planteamiento del ministro del Interior, el pasado viernes en Rabat, cuando aseguró que el Gobierno no traslada a los migrantes a territorio peninsular por las “políticas migratorias, que son del conjunto de la Unión Europea y no sólo de España” al mismo tiempo que Adalbert Jahnz explicaba que “no hay regulación europea alguna que impida a un Estado miembro a mover migrantes o refugiados dentro de su territorio nacional”.
Esta concepción que sustenta el Gobierno estatal, para Pedro Quevedo, es, “visto lo anterior, sencillamente falsa y tiene como consecuencia convertir a Canarias en un tapón, una cárcel, con graves perjuicios para las personas migrantes y para la imagen e intereses del Archipiélago”.
Una situación que ha decidido al portavoz de los nacionalistas progresistas en la Cámara Baja a registrar dos preguntas, para que Grande-Marlaska responda por escrito. Quevedo se interesa por la normativa española “en la que se sustenta la decisión de ese ministerio” para “impedir el traslado de las personas “bloqueadas” en Canarias. También pregunta si “valora la necesidad de cuantificar la capacidad de acogida de las distintas comunidades “a fin de evitar” que la comunidad canaria “se vea obligada a soportar, en exclusiva, las consecuencias de este drama migratorio.