Nueva Canarias propone un impuesto turístico que exceptúe a los residentes, con el objetivo de impulsar un modelo más sostenible y asegurar el futuro económico, social y medioambiental del archipiélago
Santa Cruz de Tenerife.- La parlamentaria de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) Natalia Santana defendió hoy, en comisión parlamentaria, la necesidad urgente de establecer un tributo sobre las estancias turísticas que no afecte a los residentes canarios, pero que se destine a impulsar un cambio en el modelo económico, social y medioambiental de las islas. La parlamentaria subrayó que este impuesto tiene un carácter finalista, es decir, que su recaudación se invertiría exclusivamente en la transformación de Canarias hacia un modelo más sostenible.
Santana criticó con dureza la inacción del Gobierno de Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular (PP) ante las demandas de la ciudadanía que, según la parlamentaria, pidió un cambio claro en el modelo turístico el pasado 20 de abril bajo el lema «Canarias tiene un límite». Aquel día, miles de personas se movilizaron para exigir medidas que frenen el impacto del turismo masivo sobre los recursos naturales, el mercado de la vivienda y el empleo en las islas.
La parlamentaria también se refirió a las recientes declaraciones de la consejera de Turismo y Empleo, Jessica de León, quien rechazó la tasa turística argumentando que no se debe «saquear más a los canarios y canarias». Frente a esta postura, Santana insistió en que la propuesta de Nueva Canarias no afectaría a los residentes de las islas, ya que el impuesto solo se aplicaría a los turistas. Este tributo, según la parlamentaria, permitiría una recaudación superior a los 200 millones de euros anuales, que se podrían sumar al presupuesto autonómico de 2025, cuya previsión es aumentar en 302 millones de euros.
La propuesta de Natalia Santana pone de manifiesto los efectos negativos que el modelo turístico actual está teniendo sobre las islas. La diputada de NC-BC alertó sobre la emergencia habitacional que atraviesan varias zonas del archipiélago, agravada por el incremento en la demanda de viviendas para uso turístico. A esta problemática se suman las declaraciones de emergencia climática e hídrica emitidas en algunas islas, donde los ayuntamientos están considerando medidas para racionalizar el uso del agua debido a la escasez. Sin embargo, Santana denunció que mientras se aprueban estas medidas restrictivas, el Gobierno de CC y PP sigue promoviendo la construcción de nuevas camas turísticas en Lanzarote, Fuerteventura y Tenerife, exacerbando los problemas existentes.
En este contexto, la parlamentaria insistió en que la implantación de un impuesto sobre las estancias turísticas no solo es necesaria, sino que es una medida viable y justa. Según Santana, el sector turístico tiene la capacidad suficiente para asumir este tributo sin que ello repercuta negativamente en su rentabilidad. Además, subrayó que el modelo que propone NC-BC se basa en experiencias exitosas en otros destinos como Baleares y Barcelona, donde la tasa turística ha sido utilizada para financiar proyectos de sostenibilidad y mejorar la calidad de vida de los residentes.