Madrid.- Estas van a ser unas navidades diferentes, marcadas por las distancias, las restricciones y sobre todo por las ausencias, las duras consecuencias que la pandemia nos está dejando. ¿Cómo afrontar una Navidad lejos de los seres queridos o con demasiadas sillas vacías en torno a la mesa?
Las fiestas navideñas tienen un marcado carácter familiar, están llenas de recuerdos, de tradiciones… su significado está directamente relacionado con el sentido de pertenencia y arraigo familiar y social. Pero este año, la Navidad viene acompañada de limitaciones, restricciones y medidas higiénicas, y muchos no podrán trasladarse para reunirse con sus seres queridos. Por otra parte, la pandemia se ha cobrado miles de vidas, y muchas personas han perdido familiares y amigos: desde OCU, en estas fechas, enviamos a todos ellos un mensaje de apoyo, sumándonos a su sentimiento, y siendo conscientes de que las ausencias se hacen aún más evidentes estos días.
Cómo vivir la Navidad en la distancia
Este año las celebraciones van a ser distintas:
- Muchas de las tradiciones y actividades habituales no se pueden realizar por la pandemia: mercadillos, cabalgatas…
- Las restricciones van a hacer imposible en muchos casos reunirse con quienes celebramos estas fechas.
- Habrá personas que incluso pasen estos días en soledad.
Todo esto puede provocar gran tristeza, desarraigo, desamparo… (si bien también hay a quienes no les afectan mucho estas circunstancias). En cualquier caso, estas son algunas recomendaciones para afrontarlo:
- Recurrir a la tecnología para salvar distancias y poder, aunque sea en formato virtual, compartir estos días con familiares y allegados.
- En caso de no poder viajar, si es posible puede ser buena idea organizarse para poder pasarlas con amigos o allegados o plantearse un tipo de celebración diferente.
- Siempre que sea posible, realizar actividades de ocio, placenteras ayudará a sentirse mejor pese a no poder estar con quien desees.
Afrontar el duelo: cuando falta uno en la mesa…
Muchas personas han perdido a seres queridos lo largo de este año. Ya sea por el coronavirus o por cualquier otro motivo… lo cierto es que la Navidad suele ser un momento duro. Sentados alrededor de la mesa se hace más patente esa ausencia: el vacío, la tristeza, la pena, el desasosiego o, incluso, la culpa que genera esa “silla vacía” son unos sentimientos que se instalan en nosotros y que pueden alargarse a más momentos.
En el proceso de duelo, la ausencia y el vacío se entremezclan con el cambio y reajuste personal y familiar que conlleva la pérdida: un cambio en las rutinas y rituales, en las tradiciones, en el sentido de las fiestas y reuniones familiares…
En estas circunstancias, afrontar esta Navidad puede resultar complejo. No hay una receta única, sino que cada persona encontrará su forma de manejarlo, y especialmente, a su propio ritmo.
Nuestra recomendación para todos ellos que se cuiden:
- Cuidarse implica comprenderse a uno mismo, permitirse sentir, escucharse, desahogarse…
- Tratar de anticiparse a las próximas fiestas para ir preparándose: qué esperas, qué crees que puede ocurrir, cómo crees que vas a reaccionar… conviene plantearse qué es lo que necesitas y que crees que te ayudaría a estar mejor.
- Cuidarse es también decidir cómo quieres celebrar ahora estas fiestas. Hay a quien le resulta útil hablar sobre la ausencia de esa persona, otros prefieren hacer como que nada ha cambiado, o bien prefieren buscar otras actividades o celebraciones alternativas.
Son muchos los sentimientos, dolorosos y difíciles, que se acumulan cuando se viven las navidades en pleno proceso de duelo, si bien no tiene porqué ser algo patológico. Aun así, si te encuentras mal, si nada te alivia, si no notas mejora poniendo en práctica estas sencillas recomendaciones no dudes en consultar con un profesional de la salud.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es una asociación privada independiente y sin ánimo de lucro que nació en 1975 para promover los intereses de los consumidores y ayudarles a hacer valer sus derechos.
