San Cristóbal de La Laguna.- El portavoz municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de San Cristóbal de La Laguna, Juan Antonio Molina, ha mostrado su «rechazo al proyecto de charlas sobre memoria democrática que se van a dar en primaria y secundaria en los centros educativos del municipio». Al respecto, ha explicado que «no se informó en el Consejo Escolar que se pretendía promocionar la Segunda República o aspectos sobre la Guerra Civil, todo ello desde la óptica del grupo de gobierno».
Juan Antonio Molina ha explicado que «se ha anunciado a través de redes sociales el desarrollo de charlas sobre memoria democrática». Sin embargo, «el resto de fuerzas políticas no conocemos los temas que se abordarán, el modo de hacerlo o quien será el encargado de impartirlas». En este sentido, ha afirmado que «esto provoca una brecha más en la educación, tratando de educar a toda la población de espaldas a todas las fuerzas representadas en el consistorio lagunero».
«La educación debe ser netamente imparcial», ya que «el objetivo es dotar de las herramientas suficientes a cada alumno para que forme su voluntad sin que nadie tenga que inculcarles la memoria de otros», ha manifestado el portavoz de Ciudadanos, quien ha añadido que «el futuro del municipio y del resto de España debe construirse desde el presente, con las ideas del futuro, pero sin olvidar el pasado».
Molina ha declarado que «estar en buenas manos consiste en que los padres puedan enviar a sus hijos a los centros educativos con la tranquilidad de que el esfuerzo se centra en formar técnicamente a cada alumno», con el fin de que «tenga preparación suficiente para que creen su propia memoria», algo que considera «crucial para un futuro de consenso y alejado de las dos Españas».
Por último, ha lamentado que «quienes proponen estas charlas de memoria democrática únicamente destaquen la Segunda República o la Guerra Civil, dejando claro el perfil que se persigue con estos mítines». Por ello, ha propuesto que «en estas charlas también recuerden la primera Constitución Española en 1812 o el proceso de consenso que nos trajo la Constitución de 1978», algo que, sin duda, «será más provechoso que alimentar divisiones que sirvan de caldo de cultivo para futuras elecciones».
