Roma.- El presidente de los parlamentos y asambleas regionales europeos (Conferencia de las Asambleas Legislativas Regionales de Europa – CALRE), Gustavo Matos, afirmó este viernes en Roma que el proyecto europeo, en gran medida, «será con las regiones o no será» y sostuvo que ese proyecto encuentra en estas instituciones las «terminaciones nerviosas» con las que acercarse a la ciudadanía.
Matos, que preside el Parlamento de Canarias desde junio de 2019 y cuya candidatura para presidir CALRE en 2020 resultó elegida en la asamblea general celebrada en Bruselas en octubre pasado, intervino en la IX Conferencia sobre Subsdiariedad Activa organizada en el Senado de Italia por la Conferencia de Presidentes de las Asambleas Legislativas de las Regiones y Provincias Autónomas en el marco del programa de eventos con el que el Comité de las Regiones conmemora su 25 aniversario.
«Vengo de uno de los territorios más alejados de la Unión Europea. Considero una oportunidad para CALRE y para su contribución a la construcción de un proyecto europeo que, por primera vez, esta conferencia la presida por primera vez, el presidente de una asamblea periférica de la Unión Europea», dijo. Matos destacó el valor añadido que aportará desde sus singularidades y consideró «muy potente» el proyecto europeo desde la perspectiva del avance «en tiempo récord» que ha permitido a las regiones ultraperiféricas.
«El proyecto europeo es un proyecto de convivencia y de respeto a la legalidad, y en eso las regiones tenemos un papel que jugar. En ese marco, cualquier forma de relacionarse con la Unión Europea es legítima y enriquecedora al proyecto común europeo», continuó el presidente, que habló de los actuales «tiempos de hiperconexión» que no permiten excusas para «hacerlo mal».
Al respecto, señaló que las relaciones con las instituciones «pueden ser fluidas, directas, pero eso depende mucho de los partidos políticos». Aseguró que el fracaso «no es de las instituciones, sino de las formaciones políticas y lo que han representado, porque lo que no se conoce no se valora y la realidad es que existe un enorme desconocimiento de lo que hacen las instituciones, a qué se dedican».
APUESTA POR LA PARTICIPACIÓN
El presidente recordó que en las últimas elecciones europeas, celebradas el pasado 28 de abril, votó solo el cincuenta por ciento de la ciudadanía. «Una de cada dos personas no votó, y ahí está el problema de origen que da lugar a todo lo demás», expuso, expresando su preocupación por esa escasa participación directa de la ciudadanía en las instituciones y que se agrava cuando es indirecta.
«Estamos ante una de las mayores amenazas al proyecto europeo. En este contexto, tenemos a unos 200 millones de ciudadanos en la Unión Europea cuyos parlamentos cuentan con capacidad legislativa, algo que debe verse como una oportunidad en un momento de distanciamiento de la ciudadanía respecto al proyecto europeo».
Gustavo Matos indicó que arranca ahora un proyecto piloto entre las asambleas y el Comité de las Regiones para lograr una participación más eficiente, en fase prelegislativa, en ese diálogo político con el que suavizar los rígidos procedimientos de subsidiariedad para la participación de las asambleas legislativas.
Sobre este asunto ofrecieron su punto de vista, asimismo, Roberto Ciambetti, presidente de la Asamblea Regional de Veneto; Barbara Duden, presidenta de la Comisión CIVEX del Comité de las regiones y miembro del Parlamento de Hamburgo, Donatella Porzi, presidenta saliente de CALRE, y Mireia Borrell, ponente sobre autoridades locales y regionales en el diálogo permanente con la ciudadanía y secretaria de Acción Exterior y UE del Gobierno de Cataluña. Asistió a la cita, asimismo, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín.
UNA EUROPA MÁS ABIERTA
Abrió la Conferencia la presidenta del Senado de Italia, Maria Elisabetta Casellati, quien subrayó la «extraordinaria actualidad» del principio de subsidiariedad. «No necesitamos más Europa o menos Europa, sino una Europa más abierta y con las regiones en la primera línea», dijo. Defendió la obligación de actuar por el bien común para servir a los ciudadanos y remarcó que quienes toman decisiones públicas han de apostar por este objetivo, que debe caracterizar el debate sobre la reforma de las herramientas con las que cuentan los legisladores. «Las regiones están en la primera línea en la implementación de derechos de la Unión».
A continuación tomó la palabra la coordinadora de la Conferencia Italiana de Presidentes de Parlamentos Regionales, Rosa D’Amelio. También ella habló del papel enriquecedor de las asambleas legislativas en el sentido de que, «aportando sus granos de arena, aportan mucho desde sus experiencias al porvenir de Europa». En este sentido, apostó por ser capaces de entregar a las futuras generaciones «una Europa más cohesionada».
Por su parte, el presidente del Comité de las Regiones, Karl-Heinz Lambertz, habló de la «gran ocasión» que representa el encuentro de este viernes para profundizar en una subsidiariedad activa. Valoró la importancia de los entes locales y regionales por ser los más próximos a ciudadanía y, por tanto, los que mejor pueden entender sus exigencias. Destacó el valor añadido que la subsidiariedad ofrece los ciudadanos, confió en el que el proyecto piloto con el que se aspira a influir, en fase prelegislativa, en el programa de trabajo anual de la Comisión Europeo responda de la manera más acertada a las necesidades de la ciudadanía y recordó que las políticas territoriales son responsables de dos terceras partes de las políticas europeas.
LAS REGIONES, DECISIVAS
La otra de las sesiones de trabajo consistió en un intercambio de ideas sobre el significado de subsidiariedad y proporcionalidad entre Europa y el papel de las regiones y ciudades. En esta mesa intervinieron Antonio Tajani, miembro del Parlamento Europeo; Veronica Gaffey, de la Comisión Europea; Gabriela Cretu, miembro del Senado italiano; Emma Bonino, también del Senado italiano; Olgierd Geblewicz, miembro del Comité de las Regiones y presidente de la región de Pomerania Occidental, y el español Ignacio Sánchez Amor, miembro del Parlamento Europeo y ponente permanente en materia de subsidiariedad en el Comité de Asuntos Legales.
«Hay que reconocer que las autoridades locales y regionales necesitan tener un papel más fuerte en las políticas de la Unión y en la toma de decisiones», coincidieron los participantes de este grupo de trabajo. También analizaron las fórmulas a través de las que lograr lo que consideraron «el gran objetivo»: hacer más accesibles y abiertas las instituciones europeas y el desarrollo de sus políticas.
En el acto de clausura intervinieron Michael Schneider, presidente del grupo de subsidiariedad del Comité de las Regiones y secretario de Estado de Asuntos Federales; Antonio de Poli, cuestor del Senado italiano, y Francesco Boccia, ministro de Asuntos Regionales y Autonómicos del Gobierno de Italia.