Las Palmas de Gran Canaria reducirá el IBI en 2025, beneficiando al 99% de los hogares con un ahorro medio del 7,5%, además de incluir nuevas bonificaciones para negocios y energías renovables
Las Palmas de Gran Canaria.- A partir del 1 de enero de 2025, los hogares de Las Palmas de Gran Canaria se beneficiarán de una reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), como parte de una actualización de la ordenanza fiscal que no había sido modificada desde 2012. Esta medida supondrá una rebaja del tipo impositivo del 0,67% al 0,62% en bienes inmuebles urbanos residenciales, lo que representará un ahorro medio del 7,5% para los contribuyentes. La iniciativa busca aliviar la carga fiscal de los hogares y adaptarse a las necesidades económicas actuales.
El objetivo principal de esta actualización es avanzar hacia un marco tributario más equilibrado, reduciendo la carga fiscal para la gran mayoría de los propietarios, sin comprometer los recursos necesarios para el mantenimiento de los servicios públicos de la ciudad. En términos cuantitativos, aproximadamente el 99% de los 266.696 recibos del IBI urbano de 2024, lo que equivale a 263.855 inmuebles, verán una disminución en su pago en 2025. Solo un pequeño porcentaje, correspondiente al 1,07% de los inmuebles con mayor valor catastral, mantendrán el tipo impositivo actual de 0,67%.
Medidas complementarias y bonificaciones
Además de la reducción del IBI, se introducirá por primera vez una bonificación dirigida a negocios afectados por retrasos en obras públicas. Aquellos negocios que sufran retrasos de entre tres y nueve meses podrán beneficiarse de una reducción del 50% en el impuesto, mientras que los retrasos superiores a nueve meses permitirán acceder a una bonificación del 95%, el máximo legal permitido.
Esta medida deberá ser solicitada por los negocios afectados, que tendrán un plazo de seis meses para presentar la solicitud. Entre los requisitos se incluye que el inmueble esté registrado en el censo de actividades económicas, tenga uso comercial, y se encuentre al corriente de sus obligaciones fiscales.
Asimismo, se mantendrán otras bonificaciones que ya estaban establecidas en la normativa. Las empresas dedicadas a la urbanización, construcción y promoción inmobiliaria podrán acceder a una bonificación del 70% en la cuota íntegra del impuesto, siempre que los inmuebles no formen parte de su inmovilizado y soliciten la bonificación antes de iniciar las obras.
Las familias numerosas también seguirán recibiendo beneficios fiscales, con bonificaciones de entre el 30% y el 50% según el nivel de renta familiar. Estas bonificaciones se aplicarán exclusivamente a la vivienda habitual y todos los miembros de la familia deberán estar empadronados en ella.
Impulso a la sostenibilidad y energías renovables
Otra de las novedades es la bonificación destinada a promover el uso de energías renovables. Los inmuebles que instalen sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar podrán beneficiarse de una reducción del 50% en la cuota del IBI durante los tres años siguientes a la finalización de la instalación. Esta medida forma parte de los esfuerzos por fomentar la sostenibilidad y el uso de energías limpias en la ciudad.
Las viviendas de protección oficial también tendrán derecho a una bonificación una vez transcurridos los tres años de antigüedad, en cumplimiento con la normativa estatal.
Por último, los propietarios que opten por domiciliar el pago del IBI y lo realicen de manera anticipada total o parcialmente podrán acceder a una bonificación del 5% sobre el importe del impuesto, fomentando así una mayor eficiencia en la gestión tributaria.
Procedimiento de aprobación y próximos pasos
La propuesta de reducción del IBI será presentada en el Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria el 25 de octubre para su aprobación inicial. Posteriormente, se abrirá un periodo de información pública de 30 días en el que los ciudadanos podrán presentar alegaciones. Tras este proceso, se resolverán las posibles reclamaciones y se procederá a la aprobación definitiva de la ordenanza.
Con esta reducción fiscal, se espera aliviar la carga tributaria de la mayoría de los hogares y negocios de la ciudad, promoviendo al mismo tiempo la sostenibilidad y una gestión fiscal más moderna y equitativa.
