El proyecto educativo ‘La Huella de los Canarii’, centrado en el Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, ha sido galardonado con un premio internacional de la UNESCO por su innovadora labor en la difusión del patrimonio entre los estudiantes de la isla
Las Palmas de Gran Canaria.- El proyecto educativo ‘La Huella de los Canarii’, centrado en la difusión de los valores del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria, ha sido galardonado con el Premio 2024 para Casos Innovadores en la categoría ‘Star of Outstanding’ en la reciente 46ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en Nueva Delhi. Este reconocimiento internacional resalta la labor educativa que ha transformado a 16 centros de educación infantil, primaria y secundaria de la isla en defensores activos del patrimonio cultural y natural de Gran Canaria.
Instituido por la UNESCO en 2021, el Premio para Casos Innovadores busca destacar proyectos que muestren innovación educativa en el ámbito del Patrimonio Mundial. ‘La Huella de los Canarii’ sobresalió entre más de cien candidaturas de todo el mundo, posicionándose como uno de los once proyectos reconocidos en esta edición. La iniciativa, nacida del compromiso de la comunidad educativa de Gran Canaria, ha permitido que centenares de estudiantes se sumerjan en el legado cultural del Paisaje Cultural de Risco Caído, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO hace cinco años.
El proyecto ha contado desde sus inicios con el respaldo del Cabildo de Gran Canaria, a través del Instituto para la Gestión Integrada del Patrimonio Mundial y la Reserva de Biosfera, que ha apoyado tanto técnica como económicamente esta iniciativa. Teodoro Sosa, consejero de Presidencia de la Institución Insular, subrayó la importancia de este apoyo, destacando que «es fundamental actuar como correa de transmisión entre la gestión del paisaje cultural y la acción educativa».
Entre las actividades desarrolladas por el proyecto, los estudiantes han participado en visitas al Centro de Interpretación del Paisaje Cultural en Artenara, exploraciones por los senderos de la cumbre con habitantes locales, inmersiones en la alfarería sin torno en Lugarejos y tareas de reforestación con laurisilva. Estas experiencias han sido enriquecidas por la guía de ‘sabios’ y ‘sabias’ del lugar, que han transmitido conocimientos ancestrales y su profundo amor por la tierra.
El Cabildo de Gran Canaria también ha contribuido a la creación y distribución de la guía didáctica ‘La Huella de los Canarii’, una herramienta educativa que propone más de cincuenta actividades diseñadas para integrar el conocimiento del Paisaje Cultural en el currículo escolar, desde la educación primaria hasta la formación profesional. Esta guía, que vincula materias como geografía, historia, matemáticas, lengua y ciencias sociales, es un recurso clave para animar a los centros educativos a explorar y valorar la riqueza de la Cumbre y sus habitantes.
David Pérez, profesor del IES Siete Palmas y uno de los impulsores del proyecto, destacó en su momento la responsabilidad de la educación y la sociedad para garantizar que las futuras generaciones conozcan y valoren este tesoro patrimonial. Sus palabras, «la educación y la sociedad en su conjunto tienen el deber de procurar que las personas que en el futuro van a tener que conservar este tesoro lo vivan, lo conozcan y lo experimenten», siguen siendo un pilar fundamental de la iniciativa.
El éxito de ‘La Huella de los Canarii’ ha sido posible gracias al apoyo del Gobierno de Canarias, los ayuntamientos de Artenara, Tejeda y Gáldar, la Fundación Lidia García, la Fundación La Caixa y el Servicio de Innovación Educativa de la Consejería de Educación, entre otros colaboradores. Este reconocimiento internacional no solo destaca la relevancia del proyecto, sino que también reafirma el compromiso de la comunidad de Gran Canaria con la conservación y promoción de su patrimonio cultural.
Este premio es un homenaje a todos los que han trabajado para que ‘La Huella de los Canarii’ se convierta en un modelo de innovación educativa y un faro de esperanza para la preservación del patrimonio mundial.
