Santa Cruz de Tenerife.- La EPPO, con la colaboración del Ministerio de Agricultura y la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del ejecutivo regional, escogió Canarias para llevar a cabo un encuentro de trabajo que tiene como objetivo la investigación de las formas de control de la Tecia Solanivora conocida popularmente como polilla guatemalteca. Una plaga con especial incidencia en las islas desde hace varios años y donde hay un minucioso trabajo por parte de investigadores isleños para su control, tanto en el campo como en los almacenes.
Los investigadores, procedentes de Rusia, Alemania, Reino Unido, Francia, Dinamarca, Bélgica, Turquía y España, permanecerán en Tenerife hasta el próximo jueves 13 de febrero. Tres días de intenso trabajo en el que tienen programada una visita a Icod el Alto, primera zona de Europa en la que se planta este tubérculo, para conocer la amplia variedad de papas con denominación de origen, así como a la asociación de la “Papa Bonita”.
La consejera de Agricultura, Alicia Vanoostende, indicó que este encuentro de trabajo se suma a las líneas de investigación ya existentes e intensifica los esfuerzos por conseguir métodos de control de la polilla guatemalteca que tanto daño está haciendo a la producción local de papas. Un hecho, matizó, agravado por las altas temperaturas de los últimos inviernos que favorecen la proliferación de la plaga. Esta acción se enmarca dentro del conjunto de medidas que desde la Consejería se están desarrollando para luchar contra este problema, atendiendo por otro lado a la Proposición No de Ley aprobada por la Comisión de Agricultura del Parlamento de Canarias el pasado 22 de noviembre. Vanoostende hizo también referencia al importante trabajo que se han hecho desde el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) con la realización de un protocolo de cuarentena que ha resultado efectivo y que se encuentra en trámites para su validación por parte del Ministerio.
El Director General de la EPPO e investigador, Nico Horn, señaló que desde la entidad están organizando jornadas de trabajo por distintos países con el fin de investigar plagas virulentas que afectan sobre todo a cultivos. Horn recordó que la FAO declaró el este 2020 como el año de la Sanidad Vegetal, para concienciar sobre como la protección de la salud de las plantas puede ayudar a impulsar el desarrollo económico, reducir la pobreza y erradicar el hambre, así como proteger el medio ambiente.
La polilla guatemalteca se introduce en Canarias en el año 2000 a través de un pasajero procedente de Latinoamérica que traía consigo papas infectadas. Desde entonces, la plaga se ha expandido por las Islas convirtiéndose en un importante problema para los productores de este tubérculo cuyas producciones sufren una merma de hasta el 50%. La plaga lleva años causando estragos en otras comunidades como Galicia y Asturias. Es por ello que continúan las investigaciones y estudios por parte de instituciones y órganos internacionales para frenar este problema y evitar que se extienda por otras zonas de Europa.