Descubriendo el corazón de la innovación y la sostenibilidad en las Islas Canarias, el Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER) de Tenerife se establece como una pieza clave en la transición energética y el desarrollo tecnológico regional
Santa Cruz de Tenerife. El Instituto Tecnológico de Energías Renovables (ITER), creado en 1990 bajo el auspicio del Cabildo Insular de Tenerife, se ha convertido en una entidad fundamental para el impulso de la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) en el campo de las energías renovables y la tecnología en Canarias. Con un enfoque hacia la autosuficiencia energética y la reducción de la dependencia energética exterior, el ITER ha demostrado ser un pilar en la promoción de un desarrollo sostenible en la región.
Desde su creación, el ITER ha instalado significativas capacidades en energía eólica y fotovoltaica, que representan un 28,6% de la potencia renovable total de la isla. Este esfuerzo se complementa con una serie de infraestructuras de apoyo a la investigación y desarrollo como el Centro de Proceso de Datos de Alta Disponibilidad (D-ALiX), el Túnel Aerodinámico para Ensayos Civiles, y laboratorios especializados en diversas áreas tecnológicas y ambientales.
Uno de los programas destacados del ITER es su participación en el proyecto europeo SEAFUEL, centrado en la integración de la producción y uso de hidrógeno verde en la cadena de valor energética. Este proyecto es parte de la llamada «Triple Alianza de Hidrógeno» que busca expandir las inversiones en energías renovables a través de Europa, marcando a Tenerife como un actor clave en la investigación y desarrollo de tecnologías de hidrógeno a nivel internacional.
El ITER también está involucrado en proyectos como ENEPORTS, que busca promover la generación de energía verde en puertos, y PAULIA, un sistema para la detección y corrección de puntos de calor en áreas urbanas pequeñas. Estas iniciativas reflejan el compromiso del instituto con la innovación aplicada y su capacidad para liderar y participar en proyectos que directamente impactan en la calidad de vida y el entorno de las Islas Canarias y más allá.
El compromiso del ITER con la comunidad y la divulgación es evidente a través de sus instalaciones abiertas al público, como la Urbanización de Casas Bioclimáticas y el Paseo de Energías Renovables, que atraen a más de 10.000 visitantes anualmente. Estas instalaciones no solo sirven como ejemplo tangible de las tecnologías renovables en acción, sino que también funcionan como herramientas educativas para residentes y visitantes de las islas.
Con el apoyo de entidades como la Agencia Insular de Energía de Tenerife y la colaboración con organismos internacionales, el ITER sigue siendo un modelo de cómo los centros de investigación pueden influir positivamente en el desarrollo regional. La financiación del ITER proviene de diversas fuentes, incluida la venta de energía generada por sus instalaciones, la ejecución de proyectos de I+D+i y la provisión de servicios de consultoría e ingeniería, lo que demuestra su capacidad para autofinanciarse y sostener su crecimiento y expansión.
En resumen, el ITER no solo es un centro de investigación de energías renovables; es un catalizador de cambio y un ejemplo de innovación y sostenibilidad en el corazón de las Islas Canarias, proporcionando soluciones reales y tangibles que benefician tanto a la región como al entorno global.
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