La implantación del hidrógeno verde en Canarias avanza con firmeza, impulsada por proyectos innovadores y la colaboración entre administraciones públicas y empresas privadas, posicionando al archipiélago como un referente en sostenibilidad energética
Santa Cruz de Tenerife.- La implantación de la generación de hidrógeno verde en Canarias se encuentra en una etapa inicial pero prometedora, marcada por varios proyectos emblemáticos y la participación tanto de administraciones públicas como de empresas privadas. Este desarrollo no solo tiene el potencial de transformar la matriz energética del archipiélago, sino que también puede posicionar a Canarias como un referente en energías renovables.
El hidrógeno verde, producido mediante electrólisis del agua utilizando energía renovable, es una alternativa limpia y eficiente a los combustibles fósiles. En Canarias, su producción se beneficiaría del abundante recurso solar y eólico, permitiendo una generación continua.
Las administraciones públicas en Canarias, como el Gobierno de Canarias, han demostrado un fuerte compromiso con la viabilidad del hidrógeno verde. La inauguración de la primera biorrefinería 100% renovable en el archipiélago, ubicada en Gran Canaria, es un claro ejemplo de estos esfuerzos. Este proyecto, además de generar hidrógeno verde, se utilizará para probar su uso como combustible, posicionando a Canarias a la vanguardia de la innovación en este sector..
En cuanto a las empresas privadas, el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) se encuentran entre los actores más destacados. El ITC está desarrollando una planta piloto de producción de hidrógeno verde en Gran Canaria, con el objetivo de validar la viabilidad técnica y económica de este combustible.
El impacto medioambiental del hidrógeno verde es significativo. Para un territorio insular como Canarias, la reducción de la dependencia de combustibles fósiles implica una menor emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Además, la producción de hidrógeno verde puede generar empleo y estimular la economía local, diversificando las fuentes de ingresos más allá del turi.
La producción de hidrógeno verde en Canarias se llevaría a cabo principalmente en áreas con alta disponibilidad de recursos renovables. Gran Canaria y Tenerife son las islas con mayor potencial debido a sus infraestructuras y capacidades tecnológicas ya existentes. Las plantas de producción se establecerían en espacios industriales con acceso a agua y energía renovable, optimizando así la cadena de suministro y producción.
El plan de desarrollo del hidrógeno verde en Canarias incluye varias fases. Inicialmente, se centrarán en la construcción y operación de plantas piloto, como la mencionada en Gran Canaria. Estas instalaciones servirán para evaluar y mejorar las tecnologías de producción y almacenamiento de hidrógeno. Posteriormente, se espera una expansión hacia una producción a mayor escala, integrando el hidrógeno verde en sectores clave como el transporte y la industria.
Los beneficiarios directos del hidrógeno verde en Canarias incluyen tanto al sector público como privado. Las administraciones públicas podrán reducir sus gastos energéticos y avanzar en sus objetivos de sostenibilidad. Las empresas del sector industrial y de transporte, por su parte, encontrarán en el hidrógeno verde una alternativa viable y competitiva a los combustibles fósiles, reduciendo así su huella de carbono y mejorando su imagen corporativa.
La producción de hidrógeno verde en Canarias se llevará a cabo mediante una colaboración entre empresas privadas, entidades públicas y semipúblicas. El Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), ambos con participación pública, están liderando proyectos de producción de hidrógeno verde. El ITC está desarrollando una planta piloto en Gran Canaria, mientras que ITER se ha unido al clúster Hub del Hidrógeno Verde en Canarias para promover la investigación y desarrollo de tecnologías relacionadas con este combustible .
En resumen, el hidrógeno verde representa una oportunidad única para Canarias. Con un sólido respaldo institucional y la participación activa de entidades privadas, el archipiélago tiene el potencial de convertirse en un líder en energías renovables. Este avance no solo contribuirá a la sostenibilidad medioambiental, sino que también impulsará la economía local, creando empleo y atrayendo inversiones. En un contexto global donde la transición energética es una prioridad, Canarias está bien posicionada para jugar un papel crucial en el desarrollo y adopción.