La dirección estatal envió el miércoles 15 a dos responsables de Sede Central en Madrid a revisar el funcionamiento de los procesos en las unidades de reparto del sur de Tenerife
Santa Cruz de Tenerife.
CCOO, sindicato mayoritario de Correos, denuncia el caos que se vive en las unidades de reparto de Canarias, donde se han producido graves deficiencias en el servicio, vulneraciones de los derechos laborales y situaciones de acoso. Ante la presión sindical y mediática, la empresa ha enviado el miércoles 15 de noviembre a dos directivos de la Subdirección de Distribución de Sede Central en Madrid a inspeccionar las unidades de reparto de Arona y Playa de las Américas.
No hay que olvidar que en las últimas semanas hemos hecho públicos los datos de paquetería, notificaciones y cartas acumuladas en las unidades y en los centros logísticos. Esto se ha traducido en un aumento significativo de las reclamaciones de los/as ciudadanos/as afectados/as, lo cual repercute en la presión que sufren las trabajadoras y trabajadores en las oficinas sin poder hacer nada al respecto.
CCOO ha informado a los medios de comunicación de que el caos organizativo en la Gerencia de Producción de Correos en Canarias es de tal calibre que ha habido denuncias a la Inspección de Trabajo, procesos judiciales abiertos, protocolos de acoso activados e incluso una pregunta registrada de la diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, en el Congreso de los Diputados.
CCOO exige a la empresa que tome medidas urgentes para solucionar los problemas que afectan a las trabajadoras y trabajadores y a los/as usuarios/as, y que garantice el cumplimiento de la normativa laboral y de calidad. El sindicato advierte de que, de no hacerlo, tomará las acciones legales y sindicales oportunas para defender los intereses tanto del personal como de la ciudadanía.
Asimismo, CCOO informa de que ya ha habido movilizaciones en las unidades de Arona y Taco, donde los trabajadores han expresado su malestar y su reivindicación de mejoras laborales y de servicio. CCOO no descarta nuevas movilizaciones si la empresa no atiende sus demandas y sigue ignorando la situación de Canarias.