Los proyectos impulsados por el Gobierno de Canarias y los cabildos insulares de Tenerife, La Palma y Gran Canaria buscan aprovechar el calor del subsuelo volcánico para generar energía limpia y constante
Santa Cruz de Tenerife.- La geotermia, una fuente de energía renovable que utiliza el calor de la tierra, está ganando terreno en Canarias. La región, con su naturaleza volcánica, es ideal para este tipo de energía, que se caracteriza por ser constante y no depender de condiciones climáticas, a diferencia de la solar o la eólica. En los últimos años, el Gobierno de Canarias y los cabildos insulares han apostado por desarrollar proyectos geotérmicos que podrían cambiar el panorama energético del archipiélago.
La reciente erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma en 2021 ha renovado el interés en la geotermia. Esta catástrofe natural ha puesto de relieve el potencial geotérmico de la isla, donde se están llevando a cabo varias iniciativas para explorar y explotar este recurso. El Cabildo de La Palma, en colaboración con el Consejo Insular de Aguas, la empresa DISA y la Universidad de La Laguna, ha lanzado proyectos de sondeo en zonas como Mazo y Fuencaliente. Estas iniciativas, que cuentan con una inversión de aproximadamente 60 millones de euros, buscan transformar a La Palma en una isla 100% renovable, siguiendo el ejemplo de las Azores, que ya utilizan la geotermia de manera significativa.
Tenerife no se queda atrás en esta carrera por la sostenibilidad. El Cabildo de Tenerife ha presentado tres propuestas específicas para realizar catas a profundidades de entre 1.000 y 2.500 metros. Estos proyectos, respaldados por más de una década de análisis de superficie, tienen un costo estimado de 30 millones de euros cada uno. El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) y el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) están participando activamente en estos proyectos, con la esperanza de encontrar yacimientos geotérmicos viables que puedan ser explotados para generar electricidad.
Gran Canaria también está explorando su potencial geotérmico. El Cabildo ha propuesto un proyecto valorado en unos 31 millones de euros, que incluye sondeos en un arco comprendido entre Telde y Valsequillo. Este proyecto cuenta con la colaboración del Consejo Insular de la Energía de Gran Canaria y empresas privadas, con el objetivo de lograr la soberanía energética de la isla mediante el uso de fuentes renovables.
El impulso a la geotermia en Canarias no solo proviene de las autoridades locales. El Gobierno de España ha asignado 106 millones de euros para apoyar proyectos de geotermia profunda en las islas, en el marco del Plan de Energía Sostenible de las Islas. De estos fondos, 48 millones se destinan a La Palma, 43,2 millones a Tenerife y 15 millones a Gran Canaria. Estas subvenciones permitirán llevar a cabo estudios de viabilidad y los primeros sondeos de gran profundidad, necesarios para determinar el potencial geotérmico de cada zona.
La geotermia ofrece múltiples beneficios para Canarias. Al ser una fuente de energía limpia y gestionable, contribuye a reducir la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, puede proporcionar un flujo constante de energía, lo que mejora la seguridad del suministro eléctrico y reduce la vulnerabilidad ante fluctuaciones en el mercado de combustibles.
Sin embargo, el desarrollo de la geotermia en Canarias no está exento de desafíos. Los elevados costos iniciales y los riesgos financieros asociados a la exploración y explotación de recursos geotérmicos han sido una barrera significativa. Realizar sondeos a profundidades de más de 1.000 metros en terrenos basálticos requiere una inversión considerable y conlleva el riesgo de no encontrar recursos viables. No obstante, las autoridades y empresas involucradas están dispuestas a asumir estos riesgos, convencidos del gran potencial que ofrece la geotermia para el futuro energético de Canarias.
El compromiso con la geotermia en Canarias refleja una voluntad firme de avanzar hacia un modelo energético más sostenible y autosuficiente. Si los proyectos actuales tienen éxito, podrían sentar las bases para la instalación de plantas geotérmicas que cubran una parte significativa de la demanda eléctrica del archipiélago. Esto no solo contribuiría a la descarbonización de la economía canaria, sino que también ofrecería un ejemplo a seguir para otras regiones volcánicas del mundo.
En resumen, la geotermia se presenta como una oportunidad única para Canarias. Los proyectos en marcha, respaldados por inversiones significativas y la colaboración de entidades públicas y privadas, podrían transformar el panorama energético de las islas. Con el apoyo continuo de las autoridades y la participación de la comunidad científica y empresarial, Canarias está bien posicionada para convertirse en un referente mundial en el uso de la geotermia como fuente de energía renovable.
