Fernando Clavijo ha reafirmado su intención de repatriar a los menores migrantes no acompañados que llegan al archipiélago, destacando la necesidad de trabajar conjuntamente con países de origen como Marruecos y Senegal
Santa Cruz de Tenerife.- El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha vuelto a destacar la importancia de repatriar a los menores migrantes no acompañados que arriban a las islas. Este enfoque, según Clavijo, tiene como objetivo no solo aliviar la carga que enfrenta Canarias, sino también garantizar que los menores puedan desarrollar un futuro en sus países de origen. Durante sus recientes declaraciones, el mandatario subrayó que tanto Marruecos como Senegal están dispuestos a colaborar en este proceso, siempre que se respeten las normativas internacionales y los menores cuenten con las garantías necesarias durante su retorno.
En los últimos años, Canarias ha experimentado un notable aumento en la llegada de menores migrantes no acompañados, lo que ha puesto una presión significativa sobre sus servicios sociales y de acogida. Actualmente, más de 5.500 menores se encuentran bajo la custodia del gobierno autonómico, lo que ha llevado a Clavijo a reclamar una mayor implicación del Gobierno central. El presidente canario ha sido claro en su mensaje: la gestión de este fenómeno migratorio debe ser una responsabilidad compartida entre el Estado español, Canarias y los países de origen de los menores.
Clavijo ha recalcado en múltiples ocasiones que el Estado español no ha proporcionado los recursos suficientes para hacer frente a esta crisis. A pesar de las promesas de financiamiento, incluida una promesa reciente de 50 millones de euros por parte del presidente Pedro Sánchez, Clavijo ha dejado claro que esta cantidad es insuficiente para cubrir las necesidades de atención a estos menores. Según el mandatario canario, el coste total para el archipiélago es mucho mayor, y ha solicitado al Gobierno central que eleve esa cifra a 160 millones de euros, una cantidad más acorde con los desafíos actuales.
El presidente canario también ha insistido en que la responsabilidad de gestionar esta situación no puede recaer únicamente sobre las comunidades autónomas. Para Clavijo, los menores migrantes no acompañados no son solo un problema de Canarias, sino un asunto que afecta a toda España y Europa. «Cuando los inmigrantes llegan a Canarias, también llegan a Europa», afirmó en una reciente comparancia. Clavijo ha puesto como ejemplo la respuesta solidaria que se dio a los refugiados ucranianos, señalando que se necesita una respuesta similar para los menores migrantes africanos.
La propuesta de repatriar a los menores no acompañados se centra en ofrecerles mejores oportunidades en sus países de origen. Según Clavijo, tanto Marruecos como Senegal han mostrado disposición para recibir a estos menores de vuelta, siempre y cuando se respeten los procedimientos legales y se garantice la seguridad de los jóvenes. Este enfoque busca, además, enviar un mensaje claro a las mafias que trafican con seres humanos, demostrando que la vía migratoria irregular no es una opción viable.
Sin embargo, el proceso de repatriación no está exento de desafíos. Las complejidades legales y administrativas han sido un obstáculo importante, y tanto Marruecos como España han señalado la necesidad de abordar las «lagunas» que permiten que los menores lleguen a las islas sin el acompañamiento adecuado. A pesar de estos obstáculos, Clavijo se ha mostrado optimista, asegurando que las conversaciones recientes con Marruecos han abierto nuevas vías de cooperación que podrían facilitar el retorno de los menores a sus países de origen.
En cuanto a la relación con el Gobierno de España, Clavijo ha sido especialmente crítico. A pesar de la reciente promesa de Pedro Sánchez de destinar fondos adicionales a la atención de los menores migrantes, el presidente canario ha subrayado que el Gobierno central ha estado «ausente» en la gestión de esta crisis. Clavijo ha insistido en la necesidad de un «acuerdo de país» para garantizar una distribución equitativa de los menores entre las comunidades autónomas y asegurar que Canarias no soporte sola el peso de este fenómeno migratorio.
En el contexto de estas demandas, Clavijo ha puesto el foco en la necesidad de cambiar la Ley de Extranjería para adaptarla a la realidad actual. Según el presidente canario, la ley actual no proporciona las herramientas necesarias para gestionar de manera eficaz la situación de los menores migrantes no acompañados, y es esencial que el Gobierno de España asuma un papel más activo en la solución de esta crisis.
Las críticas de Clavijo también se han extendido a la Unión Europea, a la que ha pedido mayor implicación en la gestión de los flujos migratorios. El presidente canario ha señalado que la respuesta europea ha sido insuficiente, especialmente en comparación con la actuación conjunta que se dio en el caso de los refugiados ucranianos. Para Clavijo, es fundamental que Europa comprenda que la crisis migratoria en Canarias no es solo un problema regional, sino un asunto que afecta a todo el continente.
El desafío de los menores migrantes no acompañados sigue siendo una de las principales preocupaciones del gobierno canario. A medida que el flujo migratorio hacia las islas continúa, Clavijo ha dejado claro que no cejará en su empeño de buscar soluciones a largo plazo que beneficien tanto a los menores como a las comunidades que los acogen. La repatriación, en su opinión, no solo es una medida necesaria, sino también una forma de garantizar que estos jóvenes puedan tener un futuro mejor en sus países de origen.
En definitiva, la gestión de los menores migrantes no acompañados se ha convertido en un tema clave para Fernando Clavijo, quien ha dejado claro que seguirá presionando tanto al Gobierno de España como a la Unión Europea para que asuman su parte de responsabilidad en la solución de esta crisis. La repatriación de los menores, bajo condiciones seguras y respetando los derechos humanos, se perfila como una de las principales apuestas del presidente canario para enfrentar este complejo reto.