Santa Cruz de Tenerife.– Oscar Izquierdo presidente de FEPECO, advierte que desde la patronal van a seguir insistiendo, sin descanso ni cansancio, por las indispensables obras de carreteras en Tenerife: “en septiembre empieza de nuevo la vida ordinaria, normalizada, después de las vacaciones del verano y del vendaval político que hemos padecido con las últimas elecciones y la conformación de gobiernos en Canarias, cabildos y ayuntamientos. También, lamentablemente, regresarán las colas, atascos y colapsos circulatorios en la mayoría de las carreteras de Tenerife. Es la consecuencia y herencia, del fracaso estrepitoso en la gestión de la política de carreteras y movilidad en la isla, tanto del anterior Gobierno Autonómico, como del Cabildo saliente. Como consecuencia, Tenerife no cuenta con las infraestructuras viarias que permitan desarrollar una actividad económica productiva, vertebrar la isla y cohesionar la población. Está todo por empezar y lo que es más importante, por concluir. La solución empieza por el principio, que es tener los proyectos de las obras a ejecutar, es prioritario elaborarlos con la máxima celeridad. A estas alturas la mayoría de las obras de carreteras en Tenerife no tienen proyecto, es la herencia envenenada que nos dejó la época de las ocurrencias sufrida en los últimos años. Ahora es el momento de los hechos, para comenzar una nueva etapa haciendo, más que diciendo».
Hay que afrontar esta situación con realismo, aportando soluciones viables y dejando atrás demagogias, promesas, ocurrencias y postureos, que precisamente fueron los que han llevado a esta situación crítica. Por eso, hay que pasar de las palabras a los hechos y lo primero es acometer la elaboración de los proyectos de las obras a ejecutar, que es una etapa intermedia entre la planificación y la construcción. Todos sabemos las obras que hay que ejecutar en Tenerife, por lo tanto, la planificación está más que machacada, lo siguiente, que son los distintos proyectos de las diferentes obras, es lo que no se ha hecho y es el paso básico que permitirá encauzar las distintas actuaciones.
Oscar Izquierdo propone que “tanto el nuevo Gobierno de Canarias como el actual Cabildo de Tenerife, tienen que trabajar coordinadamente, sin personalismos figurones, que tan malos resultados han dado a la isla en los últimos años, para apremiar a los técnicos en la resolución de los proyectos. Si se comienza así, los frutos serán el comienzo de las obras, que es una demanda mayoritaria de los ciudadanos de la isla. En la reciente historia de Tenerife, nunca ha habido un requerimiento social tan numeroso para la construcción de carreteras, como lo hay actualmente. Sólo se oponen los ecologistas y políticos noistas de siempre, francamente minoritarios”.
Las carreteras es un servicio de acceso libre y uso público que beneficia a todos. Son un medio, no un fin en si mismo, es decir, no se construyen por capricho ni negocio particular, sino por necesidad humana, social y económica. Sin duda, es el servicio público esencial para la movilidad, siendo un elemento fundamental de la competitividad de cualquier territorio. Además, coadyuva en la mejor política social que existe, que es la creación y generación de empleo. La carretera es el modo de transporte que eligen mayormente los viajeros y las empresas para el transporte de mercancías, por lo que es un factor clave para el sector logístico. Por la nefasta experiencia que padecemos en Tenerife, hoy más que nunca, la política de carreteras debería ser entendida por los responsables públicos como lo que es para los ciudadanos: un servicio esencial de movilidad y para la accesibilidad, la cohesión y vertebración del territorio. En la apuesta por una economía circular y sostenible, donde la construcción tiene mucho que decir y aportar, la conservación y mantenimiento de las carreteras tiene que ir ganando peso, a fin de evitar que se transforme en una red envejecida, deteriorada e insegura, como la que contamos actualmente y convertirlas en , provechosas, eficientes y sostenibles.
OBRAS DE CARRETERAS EN TENERIFE
Ya lo hemos dicho reiteradamente, no se trata de llenar la isla de cemento y asfalto, sería un grave error, pero sí de construir aquellas vías, básicas y estructurales, que permitan vertebrar Tenerife, social, económica y unificadoramente. Después de su ejecución, hay que implantar los debidos planes de movilidad, dando preferencia al transporte público y colectivo, con una continuada y contundente política de conservación y mantenimiento de las carreteras. Estas obras son:
1.- Cierre del Anillo Insular, no sólo por el sur, sino también, por el norte y la zona metropolitana. Tramos Los Realejos-San Juan de la Rambla y San Juan de la Rambla Icod. Circunvalación del área metropolitana, empezando por el tramo Padre Anchieta-Los Rodeos.
2.- Tercer carril en laTF-5, desde el Aeropuerto de Los Rodeos a La Orotava, con la posibilidad, en ese caso, de incorporar el carril bus-vao.
3.- Tercer carril en la TF-1, tramo San Isidro- Playa de Las Américas
4.- En la TF-1 el tramo Guaza-Fañabé
5.- Las Chafiras-Oroteanda
6.- Ofra- El Chorrillo