Santa Cruz de Tenerife.- La portavoz del Grupo Mixto en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, le ha recordado al Gobierno que en Canarias mueren 20 personas cada día esperando por una ayuda a su dependencia por lo que, tristemente, no hay nada de que alegrarse. Según los últimos datos del Ministerio de Derechos Sociales, desde el 1 de enero hasta el 31 de julio, 4.395 personas fallecieron en las Islas mientras estaban a la espera de recibir una respuesta para esa atención.
Ante esta dramática situación, la diputada le ha pedido a la directora general de Dependencia y Discapacidad del Gobierno de Canarias que, en lugar de salir en los medios alardeando de haber logrado unas cifras récord, «debería salir a pedir perdón a las 20 familias que cada día, en lo que va de año, han perdido a un familiar que nunca llegó a recibir ni ayuda ni atención.
Espino ha reprochado al Gobierno de Torres «que utilice un asunto tan delicado como la dependencia para sacar pecho y presumir de batir récord» con unos datos que lo único que hacen es esconder la dura realidad de miles de canarios». Espino califica de «timo» lo que está haciendo la Consejería de Santana a la que solo le interesa vender las mejoras en las cifras de altas en el sistema pero no cumplir los derechos que marca la Ley que deja bien claro que la prioridad son los servicios y los cuidados. En Canarias «siguen siendo insuficientes».
Precariedad laboral
La diputada ha remarcado la denuncia de la Asociación de directores y gerentes de servicios socialespara quienes se está yendo hacia un sistema que no da respuesta a las necesidades de las personas dependientes ni cumple los derechos que le confiere la Ley. En este sentido, ha destacado que el máximo que se paga por ayuda son 381 euros para personas consideradas grandes dependientes.
«No se puede seguir precarizando el trabajo con una remuneración insignificante», ha insistido Espino que ha pedido dignidad para las cuidadoras que en su mayoría son mujeres y miles de ellas se han visto obligadas a renunciar a su vida y a proyectos profesionales para cuidar a familiares. Además, el alta como cuidadoras les impide que puedan desempeñar ningún otro trabajo retribuido y es incompatible con muchas de las prestaciones económicas de atención a personas en situación de vulnerabilidad. «No se les puede seguir explotando de esta manera», ha lamentado.
Pésima gestión
«La Ley de Dependencia va de atender a personas, no de subir cifras engañosas para lograr salir en el libro Guinness de los récords», ha recordado Vidina Espino que también ha lamentado cómo este gobierno sigue, una y otra vez, dando la espalda a las personas con tal de buscar un titular. «Han echado a perder el espíritu de la Ley poniendo por delante las bajísimas y precarias ayudas económicas a cuidadoras del entorno familiar para poder dar a la persona dependiente por atendida e introducida en el sistema».
Para la diputada, «la realidad es la que muestran los datos oficiales del Ministerio que vuelven a demostrar la pésima gestión de este Gobierno. Ante la falta de respuesta a su solicitud, solo en los primeros siete meses del año, 752 personas han desistido y han abandonado el trámite para solicitar el reconocimiento de su dependencia.
