Las Palmas de Gran Canaria.- El Cabildo de Gran Canaria ha concluido las obras de mejora del asfaltado y de aceras en el polígono de Cruz de La Gallina con una inversión de 368.000 euros y prevé culminar la repavimentación del polígono de Salinetas a finales de este mes y el de Lomo La Francia a finales de marzo, a los que ha destinado 1,1 millones.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, el director insular de Industria y Comercio, José Manuel Gabella, y el alcalde Telde, Héctor Suárez, comprobaron hoy los trabajos realizados en Cruz de La Gallina y Salinetas, dos áreas industriales de este municipio que han renovado su imagen con estas actuaciones.
En concreto, las obras en Cruz de La Gallina han consistido en la mejora del firme de las calles Fernando Llanera y Franchy, Antonio Ruiz de Padrón, General Bravo y un tramo del Cortijo de Belén, además de la vía paralela a la GC-100 que era de tierra y que ha sido asfaltada. También ha sido mejorada la señalización vial horizontal y vertical, y han sido instalados pasos de peatones sobreelevados para que sean accesibles. Se ha actuado en una superficie de 13.200 metros cuadrados.
Además, se ha realizado una reposición de algunos tramos de aceras, en las que han sido sustituidos casi 600 metros cuadrados de pavimento deteriorado. También se ha colocado bordillos en la vía paralela a la GC-100, como así pudieron comprobar Morales y Suárez junto a la presidenta de la entidad de conservación Cortieco, María Dolores Lasso, y empresarios de esta zona de Jinámar, que agradecieron la implicación del Cabildo en este cambio.
Morales recordó que la Institución insular encargó al inicio del pasado mandato un diagnóstico que dio lugar al primer Plan Estratégico de Áreas Industriales de Gran Canaria, que ha marcado la hoja de ruta de las intervenciones en varios municipios y que ha contado con la colaboración de los ayuntamientos y los empresarios, lo que ha permitido también que se creen entes de conservación en los polígonos.
El Cabildo ha destinado 12 millones de euros desde 2017 a una treintena de intervenciones en las zonas industriales de Gran Canaria como núcleos generadores de actividad económica y empleo, detalló el presidente, ya que muchas de ellas estaban en estado deplorable por carecer de inversión desde 2009.
Por su parte, Suárez apuntó que desde el Ayuntamiento han trabajado de forma coordinada con el Cabildo para mejorar estas áreas industriales, fuente de actividad económica que ofrecen además servicios complementarios a la ciudadanía. Agregó que es primordial mejorar la competitividad de las empresas, ya que redundará en beneficio de Telde y de Gran Canaria porque genera riqueza y empleo.
Un cambio radical en Salinetas
Por otro lado, comprobaron en Salinetas junto al presidente de la Asociación de Empresarios Salinetas, José Juan Batista, y al presidente de la Asociación de Empresarios La Cinsa, Javier Ortiz, el cambio radical de imagen del polígono industrial tras las obras de asfaltado.
En este espacio están siendo pavimentadas 18 calles, la mayor parte de las vías de este enclave. En concreto, la intervención se está llevando a cabo en Delineante, Pintor, Tornero, Buzo, Mecánico, Ganadero, Ebanista, Carpintero, Electricista, Arquitecto, Ferrallista, Aparejador, Encofrador, Albañil, Pescador, Físico, Pastor y Labrador.
Los trabajos ya han sido ejecutados en más de un 80 por ciento, y solo queda pendiente de culminar un tramo de las calles Pescador y Pastor, por lo que está previsto que a finales de este mes ya estén finalizadas las obras.
Estos trabajos han sido financiados con 1,1 millones de euros del Fdcan de Gran Canaria, cofinanciado por la Institución insular. En esta inversión está incluido también el asfaltado de la calle La Francia y Santiago Key y Muñoz del polígono de Lomo Francia, en Jinámar. El Cabildo prevé comenzar las obras en Lomo La Francia a mediados de este mes y culminarlas a finales de marzo.
Las obras incluyen la limpieza y retirada de materiales y residuos en los dos polígonos, y la instalación de señalización vial, tanto horizontal como vertical. Se trata de actuaciones muy demandadas por los empresarios y usuarios de estas dos áreas de Telde debido al mal estado de sus vías.
Batista explicó que Salinetas ha tenido un cambio “total y absoluto” y recordó el deterioro que tenían la mayor parte de las vías de este polígono, hasta tal punto que los empresarios recibían quejas de los clientes y en ocasiones se negaban a acudir a esta zona. Agregó también que ya está en marcha la constitución del ente de conservación que unificará a los dos sectores de este área industrial, que aglutina a alrededor de 120 empresas.
4 millones de euros en 4 años
El presidente del Cabildo detalló que los polígonos de Telde cuentan con una inversión de 4 millones de euros de 2017 a 2020. En esta cifra están incluidos los 1,1 millones de Salinetas y Lomo La Francia, y los 368.000 de Cruz de La Gallina, además de 380.000 euros de la instalación de hidrantes en el Parque Empresarial de Melenara, 800.000 euros para el asfaltado en El Goro y 340.000 euros para la rehabilitación de aceras y señalización de vial del polígono Ajinamar, todas obras ya finalizadas.
Para este año está prevista una inversión de 450.000 euros para mejorar la accesibilidad del Parque Empresarial de Melenara, 120.000 euros para la estabilización de un muro en Maipez y 400.000 euros para nuevas actuaciones en El Goro.
El Cabildo destina 400.000 euros a retirar muebles, escombros y hasta animales muertos depositados por la ciudadanía en barrancos
El Cabildo de Gran Canaria ha tenido que destinar 400.000 euros a una campaña de retirada de muebles, escombros y hasta animales muertos depositados por la ciudadanía en barrancos, puentes y otros espacios públicos en los que, además del perjuicio medioambiental que conllevan, generan gran peligro cuando llueve porque son arrastrados y tamponan las salidas al mar, aunque los hayan tirado en la cumbre, y producen un gran peligro de inundaciones y mayores riesgos en caso de temporal e incendios.
La campaña durará en torno a dos meses y en las primeras cuatro semanas han sido retirados nada menos que 276 toneladas de diversos puntos que a los pocos días están igual, resalta el coordinador de la Policía de Aguas del Cabildo, Ismael Guerra, por lo que el Cabildo no solo solicita que estas personas dejen de depositar estos residuos en zonas públicas y lo haga en los puntos habilitados para ello, sino que también pide colaboración ciudadana para denunciar estos depósitos ilegales que generan gran perjuicio al resto de la población.
Los restos retirados a mitad de campaña son 124,5 toneladas de residuos mezclados y 123 toneladas de hormigón, ladrillos tejas y material cerámico. En definitiva, de escombros que deben ser entregados a gestores autorizados (Reciclaje de Escombros Canarios y Hoya Aguedita).
Además, han retirado casi 14 toneladas de restos de madera, entre muebles y otros que deben ser entregados en los ecoparques, más de 7 toneladas de plásticos, muy perjudiciales para el medio ambiente que deben ser entregados a gestores autorizados como Martínez Cano y Miura Plásticos, 6 toneladas de residuos biodegradables, que deben ser llevados a los ecoparques, y casi dos toneladas de neumáticos, muy perjudiciales como es sabido y que deben ser entregados igualmente a gestores autorizados.
En cuanto a los lugares de actuación, la Policía de Aguas del Cabildo está priorizando lugares de riesgo en caso de emergencias, como desembocaduras de barranco y obras de paso, así como las expuestas a la vista aérea de las inmediaciones del aeropuerto. Han retirado residuos del Barranco de Telde, los Chorros, La Higuera, San Felipe, el Guiniguada, Balos, Guayadeque y Basayeta, entre otros.
Todos los municipios están afectado por este problema en mayor o menor medida, ya que hay vecinos que interpretan que la trasera de las viviendas, los lugares alejados de sus casas y las laderas de los barrancos son vertederos, pero no solo no es así, sino que genera gran perjuicio al medio ambiente, las emergencias y a las arcas públicas, que deben emplear fondos en retirarlos y aun así es imposible llegar a la cantidad de restos que pueden verter toda una población que, hay que insistir, debe depositarlo en los lugares previstos para ello e incluso denunciar estas prácticas cuando sean observadas.
