Las Palmas de Gran Canaria.- El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha autorizado hoy la reapertura del Rastro municipal a partir del próximo domingo tras su suspensión debido al paso de la isla a nivel 4 de alerta por la incidencia del COVID-19.
Así, la Concejalía de Desarrollo Local del Consistorio capitalino ha dictado una resolución para que la recova dominical retome su actividad, con medidas de seguridad e higiene reforzadas con el fin de garantizar, en todo momento, el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
Tras la reapertura del Rastro el mes de octubre de 2020 después del establecimiento de los nuevos niveles de alerta y sus medidas por parte del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los puesteros todos los medios necesarios para cumplir con la normativa. En este sentido, se ha establecido el control de aforo y temperatura, así como el perimetraje de la zona, y se han puesto dispensadores de gel hidroalcohólico a la entrada y la salida y señalética direccional de los pasillos.
Además, según las directrices del Ejecutivo regional, los titulares del Rastro deben garantizar, como en cualquier otro mercadillo, medidas como evitar aglomeraciones en sus puestos, tener la señalética de las medidas Covid a la vista, poner gel hidroalcohólico a disposición de los clientes, vigilar que la mercancía no esté pegada al suelo, y efectuar el cierre lateral y trasero de sus puestos.
Sin embargo, y desde el mismo mes de octubre del año pasado, el área de Desarrollo Local ha realizado numerosas inspecciones, emitiendo más de 200 requerimientos, tanto escritos como orales, por diversos incumplimientos de esta normativa sanitaria por parte de algunos titulares de los puestos. Estas reiteradas infracciones han sido puestas de manifiesto tanto por agentes de la Policía Local como por los responsables de la inspección de la actividad del Rastro.
Por todo ello, el Ayuntamiento ha trabajado durante estas últimas semanas para garantizar el cumplimiento estricto de todas las medidas Covid, siendo el Rastro un enclave difícil de gestionar por sus dimensiones, con 378 puestos y 209 titulares.
Se deberá guardar en todo momento la distancia interpersonal de 1,5 metros, el uso obligatorio de la mascarilla, y las medidas higiénicas establecidas con carácter general para las actividades comerciales. Además, no se podrán producir aglomeraciones de más de 10 personas en ninguno de los puestos y se deberá respetar un aforo máximo del 50%.
El Rastro cuenta asimismo con un perímetro exterior del recinto y un circuito interior, con la vigilancia de la Policía Local. Se ordenan así las entradas y salidas, además de contar con vallas, entre otros elementos señaléticos, para permitir la circulación de las personas dentro del espacio de forma ordenada y cumpliendo las normas de distanciamiento social.
Por otra parte, cada puesto deberá asegurar su cerramiento lateral y posterior, realizar una limpieza y desinfección, con especial atención a las superficies de contacto más frecuentes como los mostradores y mesas u otros elementos de los puestos, al menos dos veces al día, y poner a disposición del público dispensadores de gel hidroalcohólico.
Los puesteros también tienen que exponer a la vista de los clientes las medidas Covid de seguridad e higiene, y vigilar que su mercancía esté dispuesta a mínimo 50 centímetros del suelo.
Se recuerda que, en caso de que resulte necesario, podrán adoptarse las medidas de suspensión, modificación, u otras que resulten procedentes a efectos de garantizar la salud pública. Además, la celebración del Rastro municipal y de otros mercadillos al aire libre depende del nivel de alerta en el que se encuentre la isla, dictaminado por el Gobierno de Canarias. La Concejalía de Desarrollo Local seguirá realizando inspecciones periódicas para garantizar el cumplimiento de todas las medidas.