Santa Cruz de Tenerife.- Casi la mitad de los docentes canarios encuestados por ANPE Canarias afirma que sus centros no tienen recursos suficientes para adquirir material de protección e higiene: el 15,6% dice no contar con partida para ello y el 32,2% asegura que los fondos disponibles no cubren las necesidades de la comunidad educativa, lo que suma un total del 47,8%. El primer sondeo realizado este curso por el sindicato con más representación en la enseñanza pública no universitaria de las islas, que ha sido respondido por 677 docentes, revela que solo el 32,2% del profesorado cree que el presupuesto de su centro para esta finalidad es adecuado y que el 36,1% carece de información al respecto.
A pesar de las enormes dificultades que entraña el retorno a las aulas, la central sindical destaca el alto grado de involucración del profesorado canario para que la docencia se desarrolle en las condiciones sanitarias apropiadas. El 72,5% de los docentes que ha respondido el cuestionario califica con un siete o más el grado de cumplimiento en su centro del protocolo establecido para frenar la propagación de la enfermedad (en concreto, el 16,4% lo valora con un 7, el 21,9% con un 8, el 19,3% con un 9 y el 14,9% con un 10).
Asimismo, el 91,1% de los docentes asegura que conoce el plan de contingencia de su centro y las medidas de prevención implantadas para reducir el riesgo de contagios.
Sin embargo, un porcentaje significativo advierte de la insuficiente formación recibida por la plantilla para afrontar la nueva normalidad educativa. El 31,0% de los docentes asegura que en su centro esta formación se ha limitado al equipo directivo y el 37,7%, al coordinador covid.
Del total de docentes encuestados, 336 imparten docencia en IES, donde el alumnado debía distribuirse en pupitres con una separación de metro y medio entre ellos. Sin embargo, el 19,75% afirma que no se cumple esta medida de seguridad en sus centros, el 37,79% afirma que se cumple en algunas aulas y el 42,46% dice que se mantiene en todas.
Por otro lado, el 70,7% del total de los docentes que ha participado en este sondeo suspende a la Consejería de Educación en su gestión de cara al retorno a la actividad presencial. De hecho, el 22,9% le otorga solo un 1.
Una de las demandas que más se repite en el apartado de propuestas que el sindicato ha habilitado para que los profesionales planteen sugerencias -y que ha recibido más de 900, aunque muchas repetidas- es la necesidad de implantar el servicio de enfermería escolar, una reclamación histórica de ANPE Canarias que, en la situación actual, ha cobrado más protagonismo.
Otra de las quejas que más comentarios ha suscitado, junto con la falta de asesoramiento sanitario, es que las compras de material de protección no se hayan centralizado en la Consejería. Esta fórmula, sostienen los docentes, permitiría rebajar los costes y garantizar la calidad de los productos que se adquieren, puesto que el profesorado carece de la formación necesaria para hacerlo. Además, en centros muy numerosos, la tarea de planificación se vuelve especialmente compleja.
Un asunto que también ha generado una preocupación significativa entre los docentes es el tratamiento que está recibiendo el personal especialmente sensible al coronavirus. ANPE Canarias ha presentado diversas reclamaciones ante la Administración -y una, incluso, en la Diputación del Común- para que se deje de vulnerar la normativa vigente en materia de prevención de riesgos laborales. Todavía existen numerosos docentes que no han sido evaluados por Quirón Prevención, la empresa que tiene subcontratado el servicio, o que carecen del informe de adaptación a su puesto de trabajo.
Los docentes canarios plantean alternativas para este colectivo como el teletrabajo en los cursos más avanzados, ratios especialmente reducidas, que estos profesionales desempeñen otras labores dentro del centro y material de protección especial. Pero, sobre todo, el profesorado exige que los casos sean analizados uno a uno para que se puedan establecer medidas personalizadas, como puede ser la compra de mamparas y micrófonos. Esta preocupación se extiende también al alumnado de riesgo, que necesita un protocolo específico para poder recibir la docencia con seguridad, precisa el sindicato.
El déficit de limpieza en las instalaciones educativas es otra de las denuncias recurrentes. Los encuestados advierten de la necesidad de reforzar este servicio, ya sea a través de los ayuntamientos, en el caso de los colegios, o de la propia Consejería, en de los institutos.
Asimismo, reclaman un verdadero plan de infraestructuras educativas, una red de residencias para facilitar los desplazamientos de docentes entre islas y un plan TIC ambicioso, que permita al profesorado relacionarse telemáticamente con su alumnado, evitando el contacto físico.
En total, la encuesta ha sido realizada por 677 docentes, de los que 291 imparten docencia en CEIP, 336 en IES y 50 en otras enseñanzas.