En el día de reflexión antes de las elecciones europeas, los canarios estamos llamados a votar mañana para asegurar un futuro próspero y democrático tanto para nuestra región como para toda la Unión Europea
Santa Cruz de Tenerife.- Hoy, 8 de junio, en el día de reflexión antes de las elecciones europeas que se celebrarán mañana, es el momento de detenernos a considerar la importancia de nuestro voto. Este evento, que a menudo pasa desapercibido para muchos ciudadanos, posee una trascendencia que no debemos subestimar. Ejercer el derecho al voto no solo es un acto de responsabilidad cívica, sino también una manifestación de compromiso con el futuro de la Unión Europea y, por ende, con nuestro propio futuro. Para nosotros, los canarios, estas elecciones tienen una relevancia particular debido a nuestra situación geográfica y nuestras necesidades específicas.
Canarias, por su posición estratégica en el Atlántico y su condición de región ultraperiférica, tiene un vínculo especial con la Unión Europea. Los fondos europeos han sido cruciales para el desarrollo de nuestras infraestructuras, el apoyo a la agricultura local y la promoción del turismo, una de nuestras principales fuentes de ingresos. Programas como el POSEI (Programa de Opciones Específicas por la Lejanía e Insularidad) han proporcionado un apoyo fundamental para nuestra economía, garantizando que podamos competir en igualdad de condiciones con el resto de Europa. Sin el respaldo de la Unión Europea, muchas de estas iniciativas y proyectos simplemente no serían posibles.
En una época donde los extremos políticos, tanto de derecha como de izquierda, ganan terreno con discursos populistas y polarizantes, acudir a las urnas se convierte en un acto de defensa de la democracia y de los valores fundamentales que sostienen nuestra sociedad. La historia ha demostrado que la apatía y la falta de participación pueden abrir las puertas a movimientos que no representan el interés común, sino sus propios intereses sectarios y excluyentes.
Las elecciones europeas nos brindan la oportunidad de elegir a los representantes que conformarán el Parlamento Europeo, una de las instituciones clave de la Unión Europea. Este parlamento no solo legisla en una variedad de áreas que afectan directamente nuestra vida diaria, como el medio ambiente, la economía digital y los derechos de los consumidores, sino que también juega un papel crucial en la supervisión de otras instituciones europeas y en la defensa de los derechos fundamentales. Para Canarias, la representación en el Parlamento Europeo es vital para asegurarnos de que nuestras particularidades y necesidades sean escuchadas y atendidas.
Uno de los mayores logros de la Unión Europea ha sido la capacidad de actuar como un contrapeso significativo frente a potencias externas que, en muchas ocasiones, han mostrado intenciones desestabilizadoras. La creciente influencia de países como Rusia, con sus intentos de socavar la democracia europea mediante campañas de desinformación y apoyo a movimientos extremistas, subraya la necesidad de una Unión Europea fuerte y unida. Votar en estas elecciones es, por tanto, un acto de resistencia contra aquellos que buscan fragmentar nuestra unión y debilitar nuestras democracias.
La pertenencia a la Unión Europea ha traído consigo numerosos beneficios que, a veces, damos por sentados. Desde la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales hasta la protección de los derechos humanos y laborales, pasando por el acceso a programas de financiación y desarrollo regional que han transformado infraestructuras y economías locales. Estos logros no son accidentales; son el resultado de una colaboración continua y de la construcción de una comunidad basada en valores compartidos.
Sin embargo, estos beneficios pueden estar en peligro si permitimos que fuerzas antieuropeas tomen el control. Tanto la ultraderecha como la extrema izquierda han mostrado una clara intención de desmantelar muchas de las políticas y estructuras que han permitido a la Unión Europea prosperar. Sus propuestas, aunque a veces presentadas con un barniz atractivo de «soberanía nacional» o «justicia social», ocultan un deseo de revertir décadas de progreso y cooperación. Es crucial votar por candidatos y partidos que se comprometan a mantener y fortalecer la unión, en lugar de aquellos que buscan su destrucción.
Además, el Parlamento Europeo tiene un papel esencial en la lucha contra el cambio climático, un desafío global que requiere respuestas colectivas y coordinadas. La Unión Europea ha sido pionera en la implementación de políticas ambientales ambiciosas, y su liderazgo es vital para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París. Votar en estas elecciones es también votar por un planeta sostenible para las generaciones futuras.
Para Canarias, que depende en gran medida del turismo, un sector altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, la acción climática es de una importancia crítica. La protección de nuestro entorno natural no solo es esencial para nuestra economía, sino también para nuestra calidad de vida y la preservación de nuestro patrimonio natural.
La participación ciudadana en las elecciones europeas es más que un derecho; es una herramienta poderosa para influir en la dirección que tomará nuestro continente. Cada voto cuenta, y cada voto puede marcar la diferencia entre avanzar hacia una Europa más unida y próspera o retroceder hacia un continente fragmentado y dividido por el extremismo.
Es natural sentir que nuestro voto individual puede no tener un impacto significativo en el gran esquema de cosas. Sin embargo, la suma de nuestras decisiones individuales puede determinar el rumbo de la política europea. La historia está llena de ejemplos donde la participación ciudadana ha cambiado el curso de eventos, y mañana puede ser otro de esos momentos cruciales.
En conclusión, mañana, al ejercer nuestro derecho al voto en las elecciones europeas, estamos tomando una decisión fundamental sobre el tipo de Europa en la que queremos vivir. Estamos eligiendo entre una Europa que defiende la democracia, los derechos humanos y el progreso sostenible, y una Europa que podría verse debilitada por el avance de los movimientos extremistas. Nuestra participación es esencial para asegurar que la Unión Europea siga siendo una fuerza de estabilidad y progreso en el mundo. No dejemos que la apatía o el desencanto nos priven de este poder. Votemos por una Europa fuerte, unida y democrática, y hagámoslo con la conciencia de que estamos protegiendo no solo nuestro futuro, sino también el de nuestras islas Canarias.
