Luis Campos reclama que se tramite en el Parlamento como ley al advertir que se abre la puerta al uso especulativo del suelo y de la vivienda privada
Las Palmas de Gran Canaria. El portavoz del grupo parlamentario de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Luis Campos, denunció hoy que el decreto ley de medidas urgentes en materia de vivienda del Gobierno de las derechas consolida la derogación del planeamiento en el Archipiélago. El grupo canarista reclamó que se tramite como un proyecto de ley en el Parlamento para aprobar enmiendas de mejora a algunos aspectos de la norma que son una apuesta clara por el sector inmobiliario, por el uso especulativo del suelo con la vivienda privada y por la consolidación de la derogación del planeamiento. También para responder «realmente» a la crisis habitacional por la ausencia, en más de una década y hasta disponer del plan canario de 2020 a 2025, de política social y contra el abuso de los precios del alquiler y la compra del mercado libre.
Tras la sanidad, el acceso a la vivienda, en opinión de NC-BC, es el problema que «más afecta y preocupa» a la mayoría de las familias y personas en el Archipiélago. Aprobado en Consejo de Gobierno un decreto ley, que se confirma que sólo ha sido consultado e inspirado por los constructores y el sector inmobiliario, Luis Campos apostó porque se tramite en la Cámara como un proyecto de ley.
En opinión del portavoz canarista, se plantean cambios estructurales en numerosas leyes que, de facto, implican la consolidación de la derogación del planeamiento. El primer avance, según Luis Campos, se produjo con la Ley del Suelo de 2017, la propuesta estrella del primer Ejecutivo de Clavijo y que ha sido un fracaso. Parece que ahora, detrás del decreto ley de vivienda, están los mismos autores intelectuales, expresó el diputado de NC-BC.
Entre los canaristas progresistas, existen serias dudas de que la norma sirva para resolver el grave problema para acceder a una residencia, sea de protección o en el mercado libre. Una situación que, como observó, afecta a familias vulnerables, jóvenes, trabajadores y a las rentas medias, que son la mayoría de las personas que residen en las islas.
Nueva Canarias-BC pretende, con su solicitud, proponer una serie de enmiendas de mejora a aquellos aspectos que van contra la mayoría social y para evitar que se pongan en marcha medidas que fomenten en mayor medida al sector inmobiliario y la vivienda privada, que «muy probablemente» acabarán vinculados al negocio turístico o se usarán para la especulación «pura y dura». Citó como ejemplo la reconversión de los locales comerciales y oficinas en residencias. Es una apuesta por el uso especulativo del suelo con la vivienda privada, recriminó.
Con el poder adquisitivo de las canarias y los canarios cada vez más bajo, advirtió de que las residencias privadas volverán a ser compradas por empresas foráneas o capital extranjero. Nueva Canarias-BC no cree que, el Archipiélago necesite volver a potenciar el sector inmobiliario y se intensifique el binomio turismo-construcción en detrimento de la diversificación económica.
Una alternativa defendida por los canaristas es la movilización de la vivienda vacía con políticas públicas, una medida «fácil» de poner en marcha y efectiva para ayudar a frenar la burbuja del alquiler. Esta propuesta va dirigida a los pequeños propietarios para que regresen al mercado del arrendamiento con garantías, basadas en ayudas a la rehabilitación y seguros para hacer frente a los daños y al impago de la renta. Observó el portavoz de NC-BC que, en la actualidad, hay 211.331 inmuebles desocupados en las islas, casi 10 viviendas vacías por cada 100 habitantes.
